La primera, con 31 puntos, seis triples y 27 de valoración, y la segunda, con 16 tantos, seis rebotes, siete asistencias y 28 de eficacia, comandaron el prometedor estreno de un equipo que solo se vio inquietado por los 38 puntos de Iagupova, letal especialmente en la primera mitad.
Presa de los nervios iniciales, la selección española tardó en estrenar su marcador. Los errores ante el aro rival se sucedían y la primera canasta no llegó hasta pasados tres minutos, cuando Xargay inauguró el casillero de las vigentes campeonas continentales.
Poco a poco, las jugadoras entrenadas por Lucas Mondelo fueron encontrando soluciones en ataque. Sendos triples de la propia Xargay y Palau cimentaron un parcial de 2-10 que le dio las primeras ventajas y obligó a parar el partido al técnico Goran Boskovic.
La medida tuvo efecto inmediato ya que las ucranianas, con Arina Bilotserkivska como estilete, se repusieron y volvieron a tomar el mando ante un oponente impreciso que volvió a los errores iniciales y se mantuvo en el partido gracias a los diez puntos de Xargay en un primer acto que España terminó cuatro abajo (23-19, m.10).
En la reanudación España empezó a carburar de la mano de una imparable Marta Xargay. La gerundense, con otros dos aciertos desde el perímetro, ya llevaba dieciséis puntos a los doce minutos de juego que dispararon a su equipo en el marcador. La mejor circulación de balón y el acierto en los triples permitieron a las defensoras del título abrir brechas de hasta doce puntos que menguaron peligrosamente tras la irrupción de una intratable Alina Iagupova que se echó a su equipo a la espalda y, con sus 24 puntos en los primeros veinte minutos, volvió a apretar el partido al descanso (42-47, m.20).
De nuevo, el acierto desde el perímetro fue clave en la reanudación para un nuevo despegue de las de Lucas Mondelo. Otros dos triples de Xargay, acompañados por sendos aciertos de Cruz y Palau en apenas tres minutos y medio, establecieron en catorce la máxima diferencia hasta ese momento (47-61, m.24).
La eficacia exterior llegó acompañada por la buena defensa sobre Iagupova, que frenó su producción ofensiva respecto a la primera parte, lo que se tradujo en ventajas que llegaron a ser de 21 puntos y se quedaron en 16 al final del tercer cuarto (60-76). Con medio partido en el bolsillo, los últimos diez minutos no pusieron en riesgo el triunfo de un combinado español en el que todas sus jugadoras aportaron y dejaron un gran sabor de boca de cara a futuros compromisos.
En el otro enfrentamiento del Grupo A Gran Bretaña, rival de España este viernes en su segunda comparecencia en el torneo, se impuso a Letonia, país anfitrión, por 74-60.
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