Gaby Ocete posa para este diario en el polideportivo Germans Escalas. | miquel a. cañellas

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Es una de las pocas baloncestistas mallorquinas que sabe lo que es jugar en Liga Femenina con un equipo de la Isla (Joventut Mariana). Testigo de la evolución de grandes figuras del presente, compañera de mil batallas en las selecciones de formación de Alba Torrens y campeona con el modesto Rivas, Gaby Ocete Castillo (Palma, 1988) las ha visto de todos los colores. Y vive al máximo un presente feliz e ilusionante, llevando al Lointek Gernika a ser la revelación de la Liga Endesa Femenina, junto con la internacional y también palmesana Nogaye Lo. «Somos un equipo, pero la buena sintonía fuera de la pista se ha trasladado a ella y eso se refleja en el juego», comenta con una amplia sonrisa la experimentada base, con una docena de campañas de recorrido en la élite, además de competir en las ligas de Francia, Paraguay (campeona tres veces), Argentina y Ecuador.

El parón por el Preolímpico ha devuelto a casa a Gaby, «pero ojalá hubiera un equipo mallorquín en Liga Femenina. Por las chicas de aquí, pero también a lo mejor me volvería para casa», bromea la directora de juego, clave también para la clasificación del Lointek Gernika para los octavos de final de la Eurocup. Todo un hito para un club «que viene de abajo, que cuida la base y que tiene una afición increíble. Metemos 1.500 personas en el pabellón y el ambiente pocas veces lo he visto. Hasta las rivales alucinan...», añade Ocete.

Pese a los problemas físicos, Gaby confiesa que «la ilusión y las ganas siempre están, lo que me queda en el baloncesto será lo que mi cuerpo aguante», asegura, a la par que deja claro que «una temporada como la actual, te da cien caballos de fuerza para seguir adelante».

No en vano, la base formada en Sant Josep Obrer y el CTEIB exhibe unos números que la sitúan como una de las jugadoras más fiables de la competición. Promedia 24 minutos, 5’2 puntos, 2’4 rebotes, 2’6 recuperaciones y 1’1 recuperaciones.

Argumentos para soñar en España y Europa tienen Ocete y el Gernika. «Soñar es gratis, ¿no? Pues en la Eurocup veremos hasta dónde llegamos y lo que somos capaces de hacer. Es verdad que después llegan los equipos que caen de la Euroliga, pero sabemos que podemos hacer historia. Y en la Liga, pues también tenemos mucho que ganar», asevera, señalando el importante desgaste físico y mental que supone jugar dos partidos por semana, una situación que los buenos resultados hace «más llevadera».

Pero también les queda el cartucho de la Copa de la Reina, en la que se medirán al Araski en cuartos «y confiamos en nuestras posibilidades y en hacer algo grande». Esa confianza hace que «tengamos la sensación de poder ganar a cualquiera. Hay equipos potentes, como Perfumerías o Girona, pero si hemos llegado a este punto y seguimos aquí arriba, ya no es casualidad», prosigue.

Se deshace en elogios hacia su paisana y compañera en el Lointek Gernika, la pívot internacional Nogaye Lo, a quien conoce bien tras coincidir con ella en el Mann Filter, y ensalza de ella «su enorme evolución en todos los aspectos. Está en el momento oportuno y preparada para asumir responsabilidad, en el equipo y en la selección», y desea para ella «que pueda ir a los Juegos Olímpicos. Sería importantísimo para ella y para el baloncesto femenino mallorquín y balear, además de tener allí a Alba (Torrens)».

Pese a haber sonado en alguna ocasión, Gaby no le da vueltas al hecho de no haber sido llamada por la absoluta. «Yo he seguido haciendo mi camino, creciendo como jugadora, que para mí era lo importante», comentaba al respecto.

Y espera la directora de juego del Lointek Gernika que Balears vuelva al panorama de las principal competiciones nacionales en breve. «Ahora que el B the travel brand ha apostado por el masculino, a ver si cuaja el proyecto femenino. No es fácil, pero estar en Liga Femenina 2 o más arriba siempre será bueno para las chicas de las islas, lo digo por experiencia propia».

Lo dice Gaby Ocete, una de las baloncestistas mallorquinas con más kilómetros recorridos en la máxima categoría.