Imagen de la plantilla del Palmer Alma Mediterránea Palma posando sobre el parquet del Palau d’Esports de Son Moix. | Pere Bota

TW
4

La cuenta atrás para el inicio de la LEB Oro se ha activado y el Palmer Alma Mediterránea Palma ya ha activado el modo competición antes de debutar mañana ante el Canoe en tierras madrileñas tras casi 40 días de la pretemporada más atípica.

Pendiente aún de la incorporación de Ronnie Harrell Jr, que está previsto que llegue a la Isla la semana que viene, el conjunto de Ciutat encara un curso marcado por la incertidumbre. Con un plantel y un cuerpo técnico completamente renovados y un descenso drástico en el presupuesto para ajustarse al escenario actual, el remozado proyecto isleño quiere empezar a despejar incógnitas después de confirmar ayer que todos sus hombres dieron negativo en las pruebas PCR.

Noticias relacionadas

Los hombres de Pau Tomàs y Álex Pérez, que cuentan con la experiencia de Pepe Laso y Kike Fernández para la mejora y desarrollo del grupo en un novedoso organigrama técnico, afrontan un exigente inicio de temporada en el que necesitan arrancar con buen pie. El nuevo formato de la segunda categoría del baloncesto nacional reduce el margen de error e invita a comenzar con el cuchillo entre los dientes para no alejarse del objetivo, que esta campaña está lejos de la exigencia de ascender con la que vivió el pasado ejercicio.

La llegada del pívot Karamo Jawara, que ya militó en el equipo la temporada 2017-18, eleva la experiencia de un grupo con escasas horas de vuelo en la LEB Oro. Precisamente la juventud y el hambre son las bazas que pondrá sobre el parquet el Palmer Alma Mediterránea Palma, que llega al debut contando sus partidos por victorias en una pretemporada condicionada por las restricciones de la pandemia en la que ha disputado tres encuentros.