Centrado. El jugador ‘inquer’ del Palmer Alma Mediterránea Palma, Joan Feliu, posa durante el encuentro con este diario en uno de los banquillos del Palau Municipal d’Esports de Son Moix. | Jaume Morey
Es la cuota mallorquina fija en el primer equipo y su progresión a nivel físico y técnico le ha valido asentarse en los planes de Pau Tomàs y Álex Pérez. El base isleño Joan Feliu Espejo (Inca, 1999) se ha destapado como un relevo de garantías para el capitán, Pol Figueras, «mi referencia en la pista y en el día a día», admite el director de juego inquer, que tras rodarse en EBA con el Palma Air Europa, el pasado curso se estrenó en la LEB Oro y convenció a todos con su capacidad de trabajo y sacrificio. «Para mí, es una suerte poder jugar aquí», comenta Feliu, quien apuesta «sin dudarlo» por la permanencia «mientras los números no digan lo contrario. Nosotros vamos a darlo todo porque es difícil, pero posible», asegura convencido un jugador que se ha asentado en la segunda competición nacional, donde palpa el nivel «y la calidad de los jugadores. Tengas al que tengas delante será muy bueno, basta que veas los partidos y cómo está la clasificación», reseña Joan, que con 22 años disfruta del momento y la ocasión.
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