Imagen del Palau d'Esports de Inca, posible sede de la competición. | Archivo UH

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El Palau d'Esports de Inca aspira a ser la sede de la fase de ascenso a la Liga Challenge de baloncesto femenino, toda vez que el Azul Marino Mallorca Sant Josep Obrer ha formalizado ante la Federación Española (FEB) la candidatura en plazo y forma, como adelantó Última Hora, en vistas a ser anfitrión de una fase final para la que el equipo palmesano ya se ha clasificado. A falta de dos jornadas para el final de la temporada regular en el Grupo B de la Liga Femenina 2, el objetivo del único conjunto balear en liza pasa ahora por albergar ese torneo y pelear por una plaza en la segunda competición nacional.

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La fase de ascenso se disputaría entre el 20 y el 23 de abril, con el Palau d'Esports de Inca como pista central, y gracias al Ajuntament d'Inca, el club Ciutat d'Inca y la UE Llosetina, que cedería su pista con parqué renovado para las sesiones de entrenamiento de los equipos participantes, ocho en total, a la caza de los dos billetes para la Liga Challenge.

Desde el club destacaron «la ilusión que genera la posibilidad de poder disfrutar de esta fase en la Isla» y que con esto buscan que sean unos días en los que «el baloncesto femenino sea el protagonista en la agenda mallorquina». En el proyecto de candidatura, además de una propuesta pensada para que los equipos participantes tengan todo lo necesario para competir al máximo esos cuatro días, también se contempla la realización de diferentes actividades de promoción del deporte de la canasta que buscarán que «Inca se convierta en la sede del baloncesto femenino de la Isla».