«Jorge ha demostrado esta temporada que es un jugador de categoría LEB Oro. Lo conocíamos de nuestras temporadas en LEB Oro y también nos hemos enfrentado a él en la LEB Plata y estamos muy contentos de haberlo podido firmar», ha explicado el entrenador del Fibwi Palma, Pau Tomàs, que ve en Lafuente «un jugador polivalente». «Puede jugar en distintas posiciones y que suma en todos los aspectos del juego tanto en ataque como en defensa. Tiene mucha intensidad defensiva y es un jugador determinante en la categoría», ha añadido el preparador mallorquín.
No en vano Lafuente, de 31 años y 1,97 de estatura, es una leyenda del Huesca, donde ha desarrollado el grueso de una carrera que también le ha llevado a militar en el Alicante, el Clavijo y el Navarra. Regresó en 2020 al club oscense para convertirse en el capitán y bandera del primer equipo. No pudo evitar el descenso de hace un año a LEB Plata, pero se quedó para ayudar a la entidad en un momento delicado siendo clave en la última campaña erigiéndose en le máximo asistente, reboteador y jugador con más valoración y minutos el pasado ejercicio. Sus medias fueron de 39,25 minutos, 10,7 puntos, 10,2 rebotes y 6,3 asistencias para 23,4 de valoración.
El pasado viernes se despidió del Huesca aludiendo «motivos profesionales y personales» tal como recogen las informaciones de El Heraldo. «Guste más o menos es deporte profesional y cada uno ha de buscar sus mejores opciones. El año pasado decidí quedarme, creía que debía hacerlo por el club, me sentía en la obligación. Ahora es una situación completamente diferente y quiero pelear por otros objetivos deportivos», explicó en la rueda de prensa de despedida Jorge Lafuente, que aseguró encontrarse «en el mejor momento de mi carrera». Llevo muchos años trabajando y aspiro a cotas más altas, pelear por subir ya, ir a un sitio que no esté en construcción», añadió.
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