«Del tiempo que he coincidido con Llull, Rudy y Chacho, solo puedo tener buenas palabras para ellos, por cómo transmiten la ganas de ganar y una palabra de ánimo cuando se necesita, por cómo entrenan pese a las mil batallas que arrastran en sus piernas, por cómo se han adaptado a jugar 90 partidos, especialmente Rudy y Llull, al haber perdido condiciones físicas. Es de admirar», completó acerca del veterano trío.
Sobre su rival de mañana, el Panathinaikos, dejó entrever que «habrá diferencias» en el planteamiento en relación al duelo frente a Olympiacos en semifinales. «Lo importante es la dureza mental y cuidar todos los detalles. A veces se decide por detalles, pero la defensa, el rebote o buscar tiros liberados no son pequeños detalles», aportó como claves, así como que van «a echar de menos mañana a (el argentino Gabi) Deck», al que tienen «muy presente».
Del rival destacó que «Mathias Lessort es uno de los mejores jugadores de la Euroliga», además de que «Sloukas es un lider», «Kendrik Nunn es un grandísimo anotador» y jugadores como Grigonis, Mitoglou o Grant «son todos muy buenos». «Tienen un punto más de potencial ofensivo que el Olympiacos. Sus individualidades les han dado victorias en ocasiones», ratificó.
Mateo refrendó que «quizás se decida otra vez en el último segundo o quizás un equipo estará mejor que el otro y ganará con solvencia», pero que «vale lo mismo ganar por uno o por diez». El técnico madridista puso en valor el rendimiento del Real Madrid en la última década: «Dice mucho del trabajo que viene haciendo nuestro club el estar tres años seguiodos en la final de la Euroliga, en diez finales a cuatro en trece años».
«Hay mucha gente detrás en la estructura del club. Con buenos nacionales, buenos jugadores que han sido fichados de los mejores sitios y un carácter que hace que el Real Madrid tenga un ADN especial que hace que en los momentos decisivos saquemos el colmillo. Estoy súper orgulloso de haber conseguido la segunda final consecutiva», remató.
Sobre las dudas en torno a su figura y su futuro, comentó que no hace «caso de las cosas» que le rodean y que solo se fija en entrenadores que «son ejemplo» para él como Ataman, Bartzokas, Jasikevicius o Pablo Laso. Y al respecto del ambiente que les aguarda, sentenció que, aunque sus aficionados serán minoría, saben que les «apoyan». «Me gusta mucho este ambiente. Que nos piten y chillen los rivales es lo normal, lo malo sería que lo hicieran los nuestros», concluyó.
El alero Dzanan Musa, por su parte, se mostró «emocionado» por la posibilidad de «poder ganar dos títulos seguidos» aunque anticipó que «no va a ser nada fácil». Sobre el ambiente se pronunció con que «solo» verán a su afición y que «lo importante está en la cancha, donde es cinco contra cinco».
Preguntado por el entrenador rival, Ergin Ataman, a cuyas órdenes estuvo Musa en el Anadalou Efes cuando regresó de la NBA, indicó que sabe de «lo que es capaz de hacer aun con muchos jugadores nuevos». «Fue duro cuando volví de la NBA y tuve a Ataman. Tuvimos nuestros enfrentamientos pero ganamos el título ese año, así que tienes que respetarlo. Aprendí mucho de él. Pero luego fui a Breogán y llegué a la cima de mi carrera. Y como premio estoy en el Real Madrid, disfrutando cada momento», recordó el bosnio. «El Madrid es el club más grande de Europa. Trabajamos cada día para tener una buena oportunidad para ganar nuestro segundo título consecutivo y hacer historia en este club», sentenció.
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