PALMA VOLLEY: Dreyer, Torcello, Fernández, Cao, Bonini, Ronaldo y Jaldo (líbero). También jugaron Moreno y García.
VECINDARIO: Ruiman, Alves, Ramos, Wilson Pires, Bosnisch, Ramírez y Vicente (líbero). También jugaron Artiles, Alonso, Lorenzo y Valquintans.
Àrbitros: González Tabares y Andrés Marcos.
Parciales: 25-16, en 22 minutos; 25-18, en 24 minutos; 25-27, en 30 minutos; 19-25, en 26 minutos, y 15-12, en 16 minutos.
El Palma Volley sumó otro sufrido triunfo en el Toni Pizà frente a un Vecindario que, pese a verse 2-0 en contra en el marcador, no le perdió la cara al partido y llevó a los de Rafa Puerto hasta el quinto y definitivo set.
Al final, los mallorquines amarraron la victoria, aunque no han podido alcanzar la tercera posición, que queda en manos del Vecindario. El encuentr se inició con ventajas locales, pero dos bloqueos de Jorge Fernández abrieron una brecha que rubricó Bonini (25-16). La fortaleza del Palma Volley se hizo notable en el segundo parcial, en el que los de Rafa Puerto despegaron para dejar el choque casi resuelto.
Pero los fantasmas de anteriores encuentros volvieron a hacer presencia en el Toni Pizà. Tuvo que emplearse a fondo el Vecindario para llevarse el set y mantener vivas sus esperanzas de hacerse con el encuentro (25-27).
Un mal inicio pasó factura al Palma en los primeros compases del cuarto parcial, en el que los canarios se crecieron, aprovechando esta circunstancia para hacerse con el marcador parcial (19-25) y llevar el partido hasta la muerte súbita.
Con la esperanza de hacer suyo el choque, el Palma Volley se encomendó a su fortaleza mental para hacerse con el quinto set y con una victoria que permite multiplicar las esperanzas de los baleares.
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