Luis Salom, siguiendo los entrenamientos oficiales. | Fernando Fernández

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Luis Salom va en serio y quiere estar el 7 de noviembre en la entrega de premios del Mundial. El joven piloto palmesano del Molenaar Racing supo sobreponerse de los problemas físicos ocasionados por su caída en los libres de 125 del Gran Premio de Malasia, y tras ser sexto durante una buena parte de la tanda de oficiales, acabó por colarse en la segunda línea de la parrilla de Sepang. Salom acabó con el octavo registro de referencia (2:15.494), y lo que es más importante, rodó un segundo y una décima por debajo de Alberto Moncayo, su adversario por atrapar el galardón de mejor debutante, que cayó dos filas por detrás del balear y fue decimocuarto (2:16.543). La 'pole' fue para Marc Márquez (2:13.398), por delante de Bradley Smith, Nico Terol y Pol Espargaró, anticipando una carrera eléctrica.

Así, Luis buscará sumar y recortar el mayor número de puntos al piloto del Andalucía Cajasol, estrechando el cerco en la recta final del Campeonato.

«La verdad es que estoy contento, porque salir en segunda línea está muy bien. El viernes fue una pena, porque iba rápido, tenía una buena puesta a punto, pero a dos minutos del final tuve la caída, yendo a dos décimas de Márquez», explicaba Salom, quien se mostraba bastante preocupado por los problemas físicos que arrastra. «Me duele el cuello, voy muy rígido me ha costado hacer el entreno, me dolía al acoplarme en la moto», explicaba el joven piloto isleño.