La mayoría de los aficionados se concentró en la tribuna cubierta para protegerse de la lluvia que durante toda la primera parte no cesó de caer. | J. Lladó

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Media hora antes del partido los jóvenes aficionados del Mallorca hicieron su entrada al estadio con la idea de animar a su equipo A los gritos de 'a Tercera, a Tercera' por parte de los mallorquinistas el contrataque era claro: 'Gracias Platiní', gritaban los blanquiazules. Antes, durante y después los aficionados más propensos a cometer un desliz estuvieron en todo momento vigilado por fuertes medidas de seguridad. La Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, comandada por el Inspector Santa Fe, no dio ningún tipo de opción a que se produjera el más mínimo incidente. De hecho, el único inciente que se produjo fue la lluva caída y ahí nadie pudo hacer nada. El resto del encuentro transcurrió por los cauces normales y el fútbol no predominó por encima de cualquier otra circunstancia.