Toni Vicens penetra a canasta ante la presencia de Mesa. | Pere Bota

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BÀSQUET MALLORCA (34 20 22 27): Isma Torres (10), Marc Axton (11), Carles Biviá (25), Toni Vicens (14), Israel Pampín (5), -cinco inicial- Miky García (0), Sergio Alonso (15) y Shaun Green (23).

14 de 23 en tiros de dos puntos, 21 de 42 en triples y 12 de 14 en tiros libres. 24 rebotes (18 defensivos y 6 ofensivos) y 26 faltas personales.

KNET RIOJA (25 24 27 30): Kyle Swanston (4), Alfredo Ott (7), Ryan Witt (30), David Mesa (20), Sidnei de Santana (15), -cinco inicial- Borja Arévalo (3), Alberto Rodríguez (2), Roberto Molina (0), Juan Francisco Herrero (3) y Enrique Suárez (22). 27 de 41 en tiros de dos puntos, 9 de 24 en triples y 25 de 34 en tiros libres. 31 rebotes (21 defensivos y 10 ofensivos) y 19 faltas personales.

Àrbitros: Pla Giménez y Blanco Castelló. Eliminaron por cinco personales a Isma Torres, Miky García y Sidnei de Santana. Además, castigaron con técnica a Xavi Sastre.

Toca esperar. Las posibilidades de que el Bàsquet Mallorca regresara a la LEB Oro por la vía rápida se esfumaron anoche en el Palau y el conjunto de Xavi Sastre está obligado ahora a multiplicarse en el play off (tendrá en todo momento el factor pista de su lado) para recuperar la categoría que perdió el pasado verano en los despachos. El conjunto naranja se estrelló contra una discutida actuación arbitral y contra la solidez de su gran rival, el Knet Rioja, que acabó celebrando el ascenso sobre el parqué inquense tras una brillante fase regular (103-106).

Era el partido del año y los dos equipos lo dejaron muy claro desde el inicio. En medio de una enorme igualdad, unos y otros empezaron a exponer lo mejor de su repertorio y obsequiaron a los aficionados con un gran espectáculo en el que comenzó gobernando la escuadra local. Gracias a un parcial demoledor, los baleares asumieron el mando del electrónico y amasaron una ventaja de siete puntos a falta de menos de tres minutos para el final del primer acto. La aportación de Bivià desde la línea exterior, unida al acierto en ataque de Torres y Vicens propició que los isleños cerrasen la puerta por delante (34-25).

Con el segundo cuarto llegó la reacción riojana (36-38), que dio paso a otro torrente ofensivo por parte del Mallorca que lo niveló todo de nuevo. Tanto, que el intercambio de triples final le devolvió el mando (54-49).

Tras el descanso, el equilibrio se fue acentuando hasta que un parcial de 2-13 para el Knet puso el partido patas arriba. Sólo Green y Axton evitaron que el duelo se diluyera y abrieron la ventana a un final tan apasionante como polémico.

Los dos equipos se adentraron a la par en el último cuarto, en el que se escenificó la acción más determinante del partido. A falta de dos minutos y con los riojanos por delante (95-99), el visitante Santana cometía una falta en ataque que desembocó en una técnica sobre Xavi Sastre que puso la cita imposible para el Mallorca. Aun así, los isleños se levantaron a tiempo y tuvieron la posibilidad de igualar la confrontación en la última posesión. Sin embargo, Bivià se apresuró en su lanzamiento desde el perímetro que destrozó las ilusiones de los de es Raiguer.