El Fisiomedia prolonga su sueño en los playoff

LOBELLE SANTIAGO: Àlex, Aicardo, David, Rafael y Pola. También jugaron Rubi, Luís, Alemao, Raúl Campos y Diego.

Àrbitros: López Díaz y Rabadán Sáinz. Amonestaron a JC López, Alemao, Pola y David.

Goles: 1-0, min.5, Joan González 2-0, min.14, Martín Amas. 3-0, min.29, José Ruiz. 4-0, min.40, José Ruiz.

El sueño del playoff arrancó de la mejor forma posible para el Fisiomedia Manacor, que se anotó el primer punto de la serie de cuartos a costa del Lobelle Santiago y ante un Palma Arena entregado (4-0).

Sabía el Fisiomedia lo mucho que se jugaba y tras unos minutos de suspense, no tardó en empezar a crear peligro ante la portería de Àlex. Tras un fallido intento de Juan Carlos López, en el minuto 4, que acabó con el esférico estellándose en el poste, llegó el primer gol. Joan González solo tuvo que empujar un balón que le puso en bandeja Alejandro Vega (minuto 5).

La fiesta debía continuar. Y es que, la escuadra isleña sabía que debía aprovechar cada una de las ocasiones que tuviese para seguir aumentando la distancia en el marcador. Y lo aprovechó.

En el minuto 14 de partido, el Fisiomedia agrandó la brecha del marcador. Lo hizo Martín Amas, tras una gran contra de Miguelín. A partir de ahí y hasta el descanso, los de Pato aguantaron el resultado gracias, en parte, a algunas acciones de Toñete, que cuajó una magnífica actuación en la portería de los isleños.

En el segundo tiempo la batalla continuó y el Lobelle empezó a apretar. Restaba mucho tiempo de partido y el Fisiomedia pronto supo que tendría que sufrir. Aún así, logró mantener la serenidad, consciente de que con otro tanto liquidaría el partido. Y ese gol llegó. Alejandro Vega, a pase de Miguelín, provocó una falta y el conjunto balear no perdonó. En otra buena jugada de estrategia, José Ruiz fusiló el esférico al fondo de la portería gallega y fijó el 3-0 a once minutos para el final.

Se le agotaba el tiempo al Lobelle, que veía como se le escapaba el partido. Los santiagueses lo intentaron todo y a decidieron arriesgar con Rafael en pista como portero-jugador hasta que volvieron a toparse con la mejor versión de los locales. José Ruiz, a portería vacía, abrochaba el tanteador y una cita histórica.