Casi siete años después de que un temporal obligara a su cierre, el Palau d'Esports de Son Moix inicia una nueva era. La instalación reabrió ayer sus puertas con un acto institucional que puso de relieve las renovadas prestaciones de un recinto que aspira a ser de nuevo una referencia para Ciutat.
La medallista olímpica en natación sincronizada Marga Crespí ejerció de madrina de una reinauguración oficial en la que el alcalde de Palma, Mateo Isern, y el president del Govern, José Ramón Bauzá, encabezaron una comitiva en la que estuvieron representadas las diferentes instituciones y el arco político balear. Deportistas como Brigit Yagüe, Sete Benavides, José Luis Méndez, Xavi Torres, Elena Gómez o Joan Llaneras, entre otros, participaron de una primera visita a la que no faltaron responsables de las distintas federaciones deportivas, que pudieron comprobar la renovación integral.
La adecuación de la instalación a las necesidades del siglo XXI, el ahorro cercano a los dos millones de euros en la reforma y las perspectivas de futuro que se abren para Ciutat fueron las principales virtudes resaltadas en la jornada inaugural.
Las nuevas prestaciones del recinto resaltan por su luminosidad y su accesibilidad. El pabellón cuenta ahora con un aforo superior a los 4.000 espectadores que podría verse ampliado más allá de las 5.000 plazas en caso de que Palma disfrutara de un equipo en la ACB, mientras que la zona de la piscina cuenta con nuevas gradas y prestaciones suficientes para albergar cualquier tipo de acontecimiento.
Los ciudadanos podrán visitar el recinto en las jornadas de puertas abiertas que están previstas hasta el mes de febrero y podrán hacer uso del Palau una vez que se equipe definitivamente y se realicen las últimas pruebas.
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