Serra Ferrer dialoga con Rivaldo en el banquillo. Foto: J.T.

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TOMEU TERRASA- ENVIADO ESPECIAL A HOENDERLOO (HOLANDA)
"¿Qué representa para usted entrenar a un equipo de la talla del Barça?
"Un hecho extraordinario en mi trayectoria. En el fútbol me ha pasado de todo; cosas muy buenas, regulares y malas. Ahora soy consciente de que me ha llegado la oportunidad de mi vida, algo que afronto con gran alegría y entusiasmo, pero sobre todo con un profundo sentido de la responsabilidad.

"¿Le cambia a uno la vida un cargo de este tipo?
"Evidentemente. A lo largo de mi carrera deportiva he conducido coches buenos, pero nunca había pilotado un Fórmula Uno. Eso es el Barça. Desde ese punto de vista es un reto increíble pero tanto Pep Alomar como yo estamos convencidos de que contamos con la capacitación suficiente para sacar esto adelante.

"¿Añoraba el banquillo?
"Yo nací entrenador y lo que me gusta es dirigir. Guardo un grato recuerdo de la época en la que se me encargó la coordinación del fútbol base del Barcelona; era un puesto de poca relevancia de cara al exterior, pero de gran importancia en una estructura como ésta. Sin embargo, la verdad es que echaba de menos volver a los banquillos.

"¿Tuvo ofertas en ese periodo para entrenar?
"Sí. Y si no acepté alguna de ellas fue porque Núñez no me dejó.

"Y una de ellas era del Mallorca
"Correcto. Contaba con una propuesta en firme del Mallorca. Nunca llegué a firmar nada pero la oferta estaba allí, a la espera de que me decidiera. Me hizo muchísima ilusión pero Núñez no quiso que me fuera y le respeté.

"¿Está siguiendo el Mallorca?
"Sí, hasta que vine a Holanda. Creo que es muy pronto para adelantar un juicio aunque estoy plenamente convencido de que Luis Aragonés será toda una garantía. Es un excelente profesional.