La de hoy será una jornada inolvidable para Arnau Caldentey. El
centrocampista natural de Manacor, que esta temporada milita en las
filas del Barça B, ha visto su objetivo cumplido. Carles Rexach, a
tenor de la avalancha de bajas que azota al cuadro azulgrana, ha
incluído en la lista de convocados para el encuentro ante el
Valladolid a Arnau, que, cosas del destino, toma el relevo en la
Ciudad Condal a su paisano Miquel Àngel Nadal.
El jugador, que de inicio estará en el banquillo de suplentes,
lucirá el dorsal número treinta y tres, una circunstancia que «es
un orgullo. Se puede decir que estar convocado es un sueño hecho
realidad. ¿Jugar? Es posible, y para ello estoy preparado, si el
entrenador cree conveniente que puedo aportar algo al equipo»,
comentó un Arnau invadido por una intensa emoción e impresionado
ante su oportunidad en Primera.
Su paso por el Mallorca fue el que le catapultó hacia tierras
catalanas, firmando por el club catalán esta campaña. Caldentey es
un fijo en el once del filial "en las últimas diez semanas ha sido
titular", que milita en el grupo II de la Segunda División B. Pero
no fue hasta el pasado miércoles cuando pudo tomar contacto con
Carles Rexach y el primer equipo. «Impresiona trabajar junto a
hombres de tanta categoría y que están siempre en boca de todos. La
verdad es que tanto Rexach como la plantilla me han recibido bien,
aunque me imponen un respeto que es comprensible. Con el entrenador
no he podido hablar, pero en los entrenamientos nos sigue muy de
cerca, en especial a los más jóvenes», comenta el jugador, que se
enteró por la prensa de que tenía opciones de ir convocado ante los
pucelanos.
La salida por la puerta de atrás de Arnau del Real Mallorca
frustró su sueño de militar en la plantilla profesional, aunque el
trabajo y el tiempo se han encargado de poner a cada uno en su
sitio, y el de Arnau está ni más ni menos que en el Barcelona,
cuyos técnicos encargados del fútbol base "caso de Serra Ferrer"
han fijado sus miras en un hombre al que se le abren las puertas
del Camp Nou.
De Manacor al Camp Nou, pasando por
Valdepeñas
A sus 20 años, Arnau acumula una trayectoria envidiable y tiene a
sus espaldas una experiencia que, a la hora de vestir la zamarra
azulgrana, le puede aportar muchas cosas en el futuro. Sus inicios
como jugador cabe buscarlos en Manacor, desde donde dió el salto al
Real Mallorca. Fue en su etapa como juvenil cuando explotó. Además
de hacerse con el liderazgo del equipo, Arnau formó parte de una
generación única a las órdenes de Tomeu Llompart. Junto a Robles,
Riera y compañía, completó dos campañas de ensueño culminadas con
el subcampeonato de Copa del Rey en Valdepeñas, fruto de la
dramática final de Valdepeñas, precisamente ante el Fútbol Club
Barcelona. Acabada su etapa como juvenil, Arnau pasó a formar parte
de la plantilla del Ferriolense en el pasado curso futbolístico,
hasta que el Mataró llamó a su puerta y abandonó la frialdad del
Municipal de Son Ferriol. Allí no acabaron de salir las cosas, pero
el Barça apareció en su vida, y desde esta campaña, Arnau forma
parte del Barça B de Quique Costas, un equipo en el que brilla con
luz propia.
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