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El entrenador del FC Barcelona, Pep Guardiola, ha avisado de que mientras él ocupe el banquillo azulgrana «no se toca el estilo» de fútbol ofensivo que le caracteriza, por lo que su equipo «saldrá a atacar en el Bernabéu», escenario el próximo miércoles de la ida de semifinales de la Liga de Campeones.

«Se gane o se pierda, lo que queda el estilo. Entiendo el fútbol jugando al ataque y mientras yo esté aquí no se tocará. Es nuestra filosofía de juego y no voy a cambiarla. En el Bernabéu saldremos a atacar y hacer goles», señaló en rueda de prensa Guardiola, que quiso reivindicar el fútbol ofensivo de cara al tercer clásico del maratón de duelos. «Parece que aferrarse al estilo es una excusa por haber perdido la Copa», lamentó.

Pese a la derrota copera, el técnico defendió que su equipo jugó «una muy buena final» en Mestalla, donde su jugadores completaron «una segunda parte y una prórroga espectaculares», aunque reconoció la superioridad blanca en la primera parte «por mérito» de su rival «y no por demérito» del Barça.

Ahora toca centrarse en la Liga, «el título que da más cosas que cualquier otro». El Barcelona podría conquistar «tres cuartos» del trofeo liguero este sábado ante Osasuna, partido que constituye «la absoluta prioridad» antes del duelo europeo. En este sentido, el técnico se mostró irónico.

La situación del Barça sigue siendo «un privilegio»

«Ganar solo la Liga sería un desastre, habría que cambiar de presidente, de entrenador y a los jugadores. El ciclo se habría acabado», señaló un molesto Guardiola. «Competimos contra un pasado reciente y de muchos éxitos. Igual yo estoy muy contento y los aficionados muy tristes por ganar solo la Liga, qué le vamos a hacer», se preguntó.

En su comparecencia ante los medios, Guardiola no dejó de alabar a una plantilla hasta el punto de que «poquísimas cosas» que hacen sus jugadores le dejan «insatisfecho» y insistió en que «la temporada está hecha y solo queda cerrarla», ya que «es un privilegio» luchar hasta el final por los tres títulos.

«Estos jugadores han ganado y han perdido millones de veces, han perdido y también han ayudado a ganar muchos títulos con sus clubes y sus selecciones», ensalzó el entrenador, que se considera «un buen entrenador, pero no tanto como para ganar todos los títulos que se disputan». «No tengo esa capacidad», añadió.

Otro debate que ha alimentado la final de Copa es la escasa profundidad de banquillo del Barça y Guardiola reconoció que este verano habrá reflexión azulgrana. «El año que viene no va a haber un miércoles libre, vamos a matar a los jugadores entre todos. Me sentaré con Zubi y Tito y veremos, pero tampoco tenemos una economía muy grande», lamentó el preparador, que reivindicó el valor de un filial que «es capaz de ser campeón en Segunda».

Respecto al estado de sus jugadores, Guardiola espera que Puyol, que ha hecho entrenamiento específico este viernes, «esté recuperado» para el encuentro ante el Real Madrid, al tiempo que ha arropado a David Villa, que atraviesa una sorprendente sequía goleadora. «Es un jugador vital, fundamental, insustituible para nosotros», concluyó.