Valencia: Diego Alves, Joao Pereira (Barragán, m.82), Víctor Ruiz, Mathieu, Bernat, Javi Fuego, Banega (Míchel, m.77), Fede Cartabia (Feghouli, m.68), Pabón, Canales y Jonas.
Rayo Vallecano: Rubén, Arbilla, Zé Castro, Saúl (Castillo, m.86), Mójica, Baena (Bueno, m.75), Trashorras, Lass, Adrián, Seba Fernández (Perea, m.60) y Larrivey.
Gol: 1-0, m.37: Jonas.
Árbitro: Fernández Bobalán (colegio andaluz). Amonestó por el Valencia a Víctor Ruiz, Joao Pereira y Fede Cartabia y por el Rayo Vallecano a Baena, Arbilla, Adrián, Saul y Zé Castro.
Jonas Gonçalves, con un gol marcado en el primer periodo, ha dado un partido más oxígeno al Valencia, que ganó al Rayo Vallecano, que se mantiene en la cola de la tabla a pesar de haber ido de menos a más y de haber jugado mejor que los locales en el tramo final del partido.
Mientras la primera mitad estuvo nivelada, el Rayo se adueñó progresivamente del encuentro a medida que avanzaba la segunda, aunque su poca capacidad para crear ocasiones claras de peligro le condenó a sufrir una nueva derrota.
Aunque Alberto Perea pudo empatar en el minuto 86, en tiempo de prolongación un grave error de Feghouli impidió el segundo tanto de los locales.
La primera parte estuvo nivelada, ya que aunque el Valencia tuvo más aproximaciones a puerta, el control del centro del campo corrió por cuenta del Rayo que, muy bien dirigido por Trashorras y con el apoyo de Adrián y Baena, dominó en esa parcela.
Ese dominio no daba para crear peligro ante la meta de Diego Alves, ya que el balón moría con cierta comodidad a pies de la defensa local que organizaba el contragolpe del Valencia con cierta autoridad.
Fruto de esas recuperaciones llegaron algunas acciones de peligro, aunque sólo dos claras: una en un remate del argentino Fede Cartabia que Rubén envió a córner y otra por medio de Jonas, que también desbarató el meta del Rayo.
Daba la impresión de que el Valencia estaba algo más cerca del gol que su rival, pero también que el equipo madrileño no sufría en exceso. Prueba de ello era que sus defensas siempre sacaban el balón jugado para dejarlo en los pies de sus mediocampistas.
En ese escenario, sin embargo, llegó en el minuto 37 el 1-0, en una acción en la que Jonas aprovechó un despiste de Saúl para hacerse con el balón y cruzarlo ante Rubén.
El partido no cambió y llegó al descanso sin que el Rayo diera señales de poder igualarlo y sin que el Valencia tuviera alguna opción clara de aumentar la cuenta.
En el inicio del segundo tiempo, el partido no tuvo un dominador claro, aunque el Valencia encontró huecos para penetrar por las bandas ante un Rayo algo más abierto que en la primera mitad.
La incertidumbre del resultado más que la calidad del partido mantenía la emoción en el encuentro que el Valencia no era capaz de resolver, ni el Rayo de equilibrar a pesar de que, a medida que avanzaba el choque, la alternancia en el ataque favorecía cada vez más al Rayo.
Cuando el encuentro entró en su último cuarto de hora, el Rayo demostró tener más fuelle y consiguió jugar muy cerca de la meta de Alves, que había actuado lesionado casi todo el partido, ya que el Valencia apenas tenía fuerzas para salir en ataque.
El Rayo, que jugó los últimos minutos con tres defensas, metió al Valencia en su área y Perea falló una clara ocasión en el minuto 86, aunque en el descuento pudo llegar el 2-0, pero Feghouli falló de forma poco explicable.
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