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El Zaragoza empató 2-2 en el estadio de La Romareda ante el Numancia y perdió fuelle después de encadenar dos victorias consecutivas que le mantenían cerca de los dos primeros puestos de una zona, la noble de la tabla, de la que poco a poco se va descolgando Osasuna tras firmar un empate contra el Bilbao Athletic mientras el Oviedo, tercero, toma impulso.

El equipo de Ranko Popovic no pudo superar al Numancia después de ganar las dos jornadas anteriores tras doblegar al Bilbao Athletic y al Ponferradina. El Zaragoza desperdició una ventaja de un par de goles, los que marcaron antes del descanso Abraham Minero y Alfredo Ortuño.

Después, el conjunto maño se relajó y el Numancia, envalentonado, fue a por el empate y lo consiguió. Pedraza, con un cabezazo tras un saque de falta y Óscar Díaz, tras culminar un contragolpe, acabaron con las ilusiones del Zaragoza por ganar su tercer partido consecutivo. Ahora, después de 17 jornadas, está en puestos de promoción a seis puntos del líder, el Córdoba.

Osasuna tampoco pudo ganar en su estadio. Poco a poco, se va desinflando y su fulgurante inicio de temporada se va evaporando con el paso del tiempo. En esta ocasión, el Bilbao Athletic, colista antes del inicio de la jornada, se encargó de frenar las aspiraciones navarras de acabar entre los tres primeros.

Incluso pudo llevarse la victoria si no llega a empatar Roberto Torres en la segunda parte después de un gran gol de Unai López, que, con su tanto, dio el segundo punto al filial vasco a domicilio después de ocho salidas. Además, por su acierto, Osasuna sólo ha sumado un punto de los últimos nueve que ha disputado. Aun así, sólo está a tres puntos del ascenso directo.

En el estadio de Municipal de Anduva, el Oviedo dio un paso al frente con una victoria trabajada ante el Mirandés, que comenzó adelantándose en el marcador por medio de Alex Ortiz y que finalizó el choque derrotado gracias a un doblete en la segunda parte de José Verdú «Toche».

El Oviedo mantiene una buena racha, con tres victorias en los últimos cuatro partidos, y subió tres posiciones en la tabla hasta alcanzar la tercera plaza. El conjunto asturiano ocupó un lugar que también podría haber logrado el Mirandés si hubiera ganado. Ahora, es noveno, a cuatro puntos de su último rival.

También acabó contento el Leganés, que hacía mucho tiempo que no estaba entre los equipos nobles de la tabla. El cuadro pepinero se colocó sexto después de vencer 1-0 al Nástic. Los tiempos esperanzadores de Samuel Eto'o, Moisés, Vivar Dorado y Catanha, en los que a finales de los años 90 el equipo madrileño soñó con hacer alguna proeza, vuelven por el estadio de Butarque.

El gol del argentino Alexander Szymanowski, de cabeza y al filo del descanso, fue suficiente para dar tres puntos a los hombres de Asier Garitano, que, ubicados en los puestos que dan acceso a las eliminatorias de ascenso, mantienen sus opciones de llegar a Primera División. El Nástic, por su parte, se queda fuera por los pelos.

También ganó por la mínima el Valladolid, que logró una victoria ajustada por 0-1 en el estadio del Albacete. El público del Carlos Belmonte fue testigo de un duelo entre dos equipos que lucharon por alejarse de las posiciones de descenso.

El cuadro pucelano se llevó el gato al agua tras mostrarse más sólido a lo largo de los noventa minutos. Sin mucho brillo y con el mono de trabajo puesto, aprovechó a la perfección una de sus pocas ocasiones para llevarse la victoria. Fue Juan Villar, con un certero cabezazo, quien dejó los tres puntos en el bolsillo del Valladolid, más tranquilo al finalizar la jornada.

El otro encuentro de la zona baja de la Liga Adelante lo protagonizaron Almería y Huesca y acabó mal para los primeros. Los andaluces perdieron 1-2 y acabaron la jornada en la última plaza de Segunda División.

El Huesca salió del descenso después de tres derrotas consecutivas y lo hizo con los tantos de Luis Fernández y del venezolano Darwin Machís, que hicieron inútil el tanto postrero de Chuli. El Almería acabó el partido entre la bronca de su público y el cuadro aragonés cogió aire.