Cádiz y Getafe se suman a la lucha por la promoción mientras el Rayo se acerca al descenso

Superioridad numérica que no supieron aprovechar los de Rubén Baraja, que en su estreno en Vallecas no pudo enderezar el rumbo de un equipo en caída libre, tal y como demuestra el único punto que los vallecanos han sido capaces de sumar en las cuatro últimas jornadas ligueras.

Una crisis de resultados que se encargó de ahondar este domingo el Huesca, tras empatar (2-2) un partido, en el que los aragoneses jugaron casi una hora con un hombre menos por la expulsión del defensa serbio Rajko Brezancic por doble cartulina amarilla a los 34 minutos.

Expulsión que vino acompañada de un penalti, que el alemán Patrick Ebert no desaprovechó para igualar (1-1) un marcador, al que el propio atacante germano se encargó de dar la vuelta, tras firmar a los 59 minutos el 2-1 para los vallecanos.

Una ventaja que el Rayo, lastrado por su fragilidad defensiva, fue incapaz de conservar ante el empuje de un Huesca, que cinco minutos después estableció el definitivo 2-2, gracias a un gol de Borja Lázaro, que ya había adelantado a los oscenses en el marcador en la primera parte.

Quien sí supo aprovechar su superioridad numérica fue el Cádiz, que se situó a las puertas de los puestos de promoción de ascenso, tras golear hoy por 4-1 a un Alcorcón, que se desplomó tras la expulsión del defensa Rafael Páez a los tres minutos del segundo tiempo.

Con diez hombres sobre el terreno de juego, el conjunto madrileño que había dominado el juego y el marcador (1-0) en la primera parte, fue incapaz de contener las acometidas de un Cádiz, que liderado por Alfredo Ortuño, autor de un doblete, no sólo fue capaz de remontar el tanteador, sino que acabó incluso goleando (4-1).

Más agónico fue el triunfo del Getafe, que se aupó a la novena plaza, igualado a puntos con el Cádiz y el Lugo, que cierra en estos momentos los puestos de promoción de ascenso, tras imponerse por 1-0 al Zaragoza con un gol de penalti de Jorge Molina a tres minutos para la conclusión.

Pena máxima que decantó a favor de los madrileños un gris encuentro, con escasas ocasiones de gol, que supuso la primera derrota del Zaragoza desde la llegada de Raúl Agné hace cuatro jornadas al banquillo aragonés en sustitución del destituido Luis Milla.

Por su parte, el sorprendente Reus seguirá una jornada más en puestos de promoción de ascenso, tras vencer hoy por 1-0 al Gimnàstic de Tarragona, colista de la categoría, en un duelo regional, que quedó condicionado por la expulsión del visitante Xavi Molina en el inicio del segundo tiempo.

Una circunstancia que acrecentó el dominio de un Reus, que ya había llevado todo el peso del encuentro en la primera mitad, y que se alzó finalmente con el triunfo (1-0), gracias a un gol de Fran Carbià a los 56 minutos.

Promoción de ascenso con la que ya comienza a soñar el Tenerife, que se colocó a dos puntos de las plazas de acceso a las eliminatorias de ascenso, tras sumar un sufrido triunfo (2-1) ante un UCAM Murcia al que de nada le valió adelantarse en el marcador a los 3 minutos de juego.

Los goles de Cristo González y del senegalés Amath Ndiaye antes de llegar al descanso permitieron dar la vuelta (2-1) al tanteador a un Tenerife, que comienza a mirar ya más la zona alta de la tabla que la baja, tras encadenar su cuarta jornada consecutiva sin perder.

Todo lo contrario que el Mirandés que seguirá una semana más en puestos de descenso, tras empatar 1-1 con el Córdoba, en un choque en el que los burgaleses, que suman ya ocho partidos consecutivos sin ganar, desaprovecharon la ocasión de sentenciar el encuentro a su favor en el primer tiempo.