Cada cierto tiempo, Mallorca acostumbra a recordar al mundo que es tierra de campeones. En cualquier disciplina o en cualquier escenario, casi siempre emerge algún deportista indígena dispuesto a reescribir la historia e iconizar su gesta.
La Bretaña francesa ha entronizado durante los últimos días a Patri Guijarro y a Cata Coll, dos futbolistas con el ADN del Collerense que han liderado la enorme eclosión de la Selección española femenina en el Mundial Sub 20.
Guijarro, reclutada temporadas atrás por el Barça, está llamada a ser una jugadora capital en la absoluta. Ha sido la mejor del torneo y es la gran referencia de una generación aparentemente destinada al éxito. La clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio es ahora su gran reto.
Si Patri Guijarro ha exhibido durante el Mundial un instinto goleador fuera de lo común, Cata Coll se ha mostrado como una portera formidable.
Su actuación en las semifinales ante Francia —detuvo un penalti en la recta final del encuentro— la ha convertido en una de las grandes heroínas de ‘La Rojita'. Su fichaje por algún club de la máxima categoría parece próximo, aunque Cata Coll, que anoche volvió a casa con la medalla de plata colgada al cuello, seguirá jugando esta temporada en el Collerense. Todo un lujo. Ningún representante del Govern acudió a recibirla. Era domingo...
1 comentario
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Ningún representante del Govern acudió a recibirla... Y este es el Govern que presume de feminista y de apostar por la igualdad entre hombres y mujeres? Señores del Govern:: una muestra de feminismo racional, sano y auténtico es que una chica haya conseguido este éxito en un deporte que tradicionalmente se ha considerado masculino, que nadie le haya impedido practicarlo por razón de sexo, y ella y sus compañeras han demostrado que las mujeres también pueden jugar, que tienen técnica, y hacerlo más limpiamente que los hombres. El feminismo tiene que andar por este camino, y no por el de considerar que la fiesta de San Valentín es machista o heteropatriarcal. por ejemplo.