Al conjunto madrileño, presionado por las victorias logradas ayer por el F.C. Barcelona y el Atlético de Madrid, no le tembló el pulso, como ocurrió en la anterior salida al campo del Eibar, aunque el juego que exhibió fue pobre, además de mostrar poca ambición para intentar sentenciar un partido en el que era muy superior, para evitar sustos.
El Huesca puso coraje y entrega y, especialmente tras el descanso, merodeó el área merengue resistiéndose a perder; pero, como suele ocurrir contra equipos muy superiores, le faltó efectividad para haber hecho daño al campeón de Europa.
El conjunto madrileño avisó pronto de que quería ganar en El Alcoraz y Gareth Bale a punto estuvo de llegar a un balón largo apenas comenzado el encuentro, obligando al meta serbio del Huesca, Alexandar Jovanovic, a despejar apuradamente con los pies.
Con los dos equipos con defensas adelantadas y dejando muchos metros a sus espaldas el espacio de juego se redujo para ambos lo que hacía complicado mover el balón.
A pesar de ello, la mayor calidad técnica de los visitantes les permitía tener el domino del esférico ante un Huesca que parecía más preocupado de no encajar que de sorprender a su enemigo.
La esperanza le duró poco a los propietarios del terreno ya que una cabalgada del lateral derecho, Álvaro Odriozola, por su banda sirvió para ponerle un centro medido por alto a Gareth Bale que éste empalmó a la red sin dejarla caer colocando el marcador en franquicia para los suyos.
El Real Madrid, tras el gol, intentó gastar las energías justas para esperar que llegara el segundo tanto de maduro y comenzó a especular con el balón.
El equipo de Santiago Solari combinó pero sin mirar demasiado la meta rival mientras que el Huesca tenía muchos problemas para hacerlo y buscó sorprender con diagonales a las espaldas de los laterales blancos, aunque también fue capaz de engarzar un par de contras con peligro.
Así en el minuto 17 Ezequiel «Chimy» Ávila remató con gran potencia desde fuera del área, disparo al que respondió el internacional belga Thibaut Courtois con una gran estirada que impidió que el conjunto azulgrana pudiera cantar el empate.
Los visitantes, confiados en su potencial, no forzaban la máquina y solo las subidas de Odriozola por su banda conseguían llevar peligro a la meta local.
Y de entre el laberinto sin juego en el que se había metido el partido, apareció de nuevo Bale, en el minuto 25, para sacarse un disparo a la escuadra, aunque no demasiado potente, que Jovanovic rechazó muy apurado.
El Huesca quería y no podía durante esos minutos y su rival daba la sensación contraria pensando que tarde o temprano llegaría el segundo, a tenor de lo ocurrido en Huesca con todos los rivales que habían pasado antes por El Alcoraz.
Tras el descanso, el equipo de «Francisco» Rodríguez salió a intentar sorprender a los visitante y con una fuerte presión consiguió empujar a su oponente hacia su área con varios centros que no encontraron rematador y un buen remate de David Ferreiro que envió a córner Courtois en el 57.
El juego azulgrana, con fe y ganas, le hizo mejorar pero los espacios que dejó atrás fueron la puerta por donde en dos ocasiones se coló Bale, el más activo de los suyos tras el regreso de vestuarios, primero con un remate en el 62 que desvió Jovanovic y después intentando una vaselina que se marchó fuera cuando se cumplía el 70.
Aún así, los aragoneses siguieron porfiando viendo que el Real Madrid no era capaz de cerrar el partido, pero es difícil marcar cuando no se tiene acierto rematador y cuando además está Courtois enfrente.
Con el Madrid encerrado en su área pidiendo a hora a punto estuvo de llegar el empate local ya que Cristian Rivera enganchó un disparo ya en el alargue que salvó de cabeza Carvajal sobre la línea de gol para darle la victoria a los suyos en un partido triste, gris y mediocre.
Huesca: Jovanovic; Miramón, Pulido, Exteita, Insua, Ferreiro (Gürler, min.76); Moi Gómez, Aguilera (Melero, min.19), Rivera; «Cucho» Hernández y «Chimy» Ávila (Longo, min.85).
Real Madrid: Courtois; Odriozola, Varane, Sergio Ramos, Carvajal; Marcos Llorente, Ceballos (Valverde, min.58); Lucas Vázquez, Modric (Isco, min.66), Bale (Marco Asensio, min.76); y Benzema.
Gol: 0-1, m.8: Bale.
Árbitro: Melero López (Comité Andaluz). Amonestó con tarjeta amarilla a «Chimy» Ávila e Insua, por los locales, y a Carvajal y Ceballos por los visitantes.
Incidencias: partido correspondiente a decimoquinta jornada de Liga disputado en el estadio de El Alcoraz de Huesca que registró un lleno con 7.341 espectadores. La jugadora aragonesa del Zaragoza Femenino Salma Paralluelo, campeona del Mundo con la selección sub-17 hace una semana, recibió un homenaje por parte de la Sociedad Deportiva Huesca.
6 comentarios
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Es verdad, buñolatown, no hago otra cosa. Además de contar faltas de ortografía. Es bastante entretenido, en especial los comentarios que tienen muchas, como el tuyo.
Aqui el unico que sueña con el gran Manolas es Jutipiris.Pobrét!!
Al fin salio del armario
@Al proto-calobrense: El verdadero Sa Calobra nunca la escribiría con "ce" minúscula, ni tampoco haría un comentario tan vacuo de suspicacia ni tan pleno de futilidad. Hay madridistas y merengones, y tu perteneces a esos últimos. Roberto Dinamita fue uno de esos fiascos, pero vistió de blaugrana. Manolas viste de rojo Burdeos y no ha jugado ni en el Infantil C del Real de Madrí, pero los merengones le quereis más que a Grosso.
@ jutipiris.y tu mayor idolo fue Roberto Dinamita desde que jugo en barça y no por el buen juego que desplego precisamente
Todo se arreglaría fichando a Manolas. Es el jugador preferido de los seguidores merengues, todos hablan de él cuando el Barça les achucha. Es curioso que un jugador mediocre se haya convertido en un mito del Real de Madrí.