La plantilla y el cuerpo técnico del CE Artà posan para Ultima Hora en Sant Salvador. | Miquel Alzamora

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Ganar en deporte es un fin siempre difícil de conseguir. Encadenar temporada y media sin perder es un reto casi imposible en cualquier categoría por baja que esta sea. En Tercera División el Poblense de Óscar Troya está dando un recital esta temporada y tres categorías más abajo, el CE Artà no quiere quedarse atrás.

El conjunto dirigido por Quique Darder suma ya un total de 51 partidos de Liga sin conocer la derrota. Permanecen invictos en el campeonato regular y eso nunca es fácil. La pasada campaña en Tercera Regional no perdió ningún encuentro de Liga y este curso en Segunda tampoco lo ha hecho. Salvo sorpresa, el equipo rojillo va lanzado hacia Primera Regional y a partir de ahí ya se verá si puede aspirar a corto plazo a instalar de nuevo su nombre en Regional Preferente. Por el momento se van cubriendo metas partido a partido y año tras año.

Tras desaparecer y caer a Tercera Regional, el club dirigido por la presidenta Ángela Ferrer confió el proyecto de resurrección deportiva a Quique Darder, que volvió a obrar el milagro de unir a un grupo de futbolistas de Artà que combinan veteranía, talento, motivación y sobre todo, orgullo por vestir los colores de un club histórico. Lo que empezó como una misión casi imposible está cobrando forma y el CE Artà se ha reinventado y vuelve a aspirar a cotas mayores. Sin prisa, pero también sin dejar de entrenar y aspirar a mejorar, el Artà ha seguido por los mismos derroteros del curso pasado y ya son 21 partidos esta temporada sin perder y cediendo solo 4 empates. Calidad y buenos futbolistas tienen la culpa de ello, pero también el buen ambiente que se respira en el seno del club. Ultima Hora citó a la plantilla en Sant Salvador, lugar emblemático para todos los ‘artanencs’ y que día a día observa desde lo alto como Ses Pesqueres recupera su esplendor futbolístico.

Toni Nadal coordinador del fútbol 11, es un histórico del fútbol en Artà y su experiencia es impagable en un vestuario, al igual que la que atesora el propio Darder y otro de sus ayudantes, Tià Dalmau. «Si no existiera este compañerismo nada sería posible», afirman. Sin obsesiones por el ascenso ni más presión que la de competir al máximo en cada partido, la plantilla sigue con paso firme y anhela agarrar otro ascenso con el que acortar esa diferencia con las categorías altas.

La directiva ha dado un vuelco total al club. Se ha mejorado el césped, las oficinas, se han instalado ordenadores y hasta 4 cámaras para grabar los partidos. «Nunca he trabajado con una directiva como esta. Lo que están haciendo a nivel social y para recuperar y modernizar el club es espectacular. Han conseguido nuevos patrocinadores y ahora tienen en marcha un proyecto para reformar los vestuarios. Nosotros no podemos quedar atrás como equipo y tenemos que darlo todo para estar a la altura», explicaba Darder. El Artà vuelve a pisar fuerte. Partido a partido. Latido a latido.