Según confirmaron tanto el Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya como el FC Barcelona, el partido se jugará sin público tras llegar a un acuerdo ambas partes en la reunión de este martes por la mañana en la sede del Departament, al lado del Camp Nou.
De este modo, se confirma la opción de la puerta cerrada y se descartan definitivamente otras como era jugar sin afición rival o solicitar el aplazamiento del partido, donde se decidirá quién avanza a cuartos tras el 1-1 de la ida en San Paolo.
Por parte del FC Barcelona acudieron a dicha reunión el CEO de la entidad, Òscar Grau, y el director de Deportes Profesionales, Albert Soler, junto al responsable de los servicios médicos del club, Ramon Canal. La secretaria general de Salud, Laura Pelay, el secretario de Salut, Joan Guix, y el secretario general del Deporte, Gerard Figueras, acudieron por parte de la Generalitat a dicha reunión.
«El club ha seguido las recomendaciones de la Generalitat en esta reunión que ha tenido lugar en la sede del Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya», esgrimió el Barça en un comunicado.
«Es una decisión que se ha tomado estrictamente por razones sanitarias», afirmó Joan Guix, secretario de Salud de la Generalitat, tras conocerse que en las últimas horas los casos de coronavirus han aumentado exponencialmente.
Esta decisión, recomendada por la Generalitat de Cataluña, se produce después de que el pasado fin de semana la liga italiana se disputara con las gradas vacías a causa de la crisis del coronavirus. Además, el partido de Champions del PSG contra el Borussia Dortmund también se juega a puerta cerrada.
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