Los operarios desmontan el operativo del Gran Premio de Australia de Fórmula Uno. | TRACEY NEARMY

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El avance de la pandemia del coronavirus ha frenado en seco a la industria deportiva del planeta, con la suspensión o aplazamiento de competiciones como la NBA y la Euroliga de baloncesto, el Giro de Italia, la Liga de Campeones y la Europa League de fútbol, las cinco grandes Ligas del continente (España, Francia, Inglaterra, Italia y Alemania), varias pruebas de MotoGP o el arranque de la Fórmula Uno. Con el paso de las horas, FIBA ha suspendido las competiciones de baloncesto en Europa bajo su competencia y el triatlón mundial detiene su calendario.

La expansión a los continentes europeo y americano de la COVID-19 ha extendido del ámbito asiático al Mundial la cancelación o cambio de fechas de los principales campeonatos en deportes de consumo masivo, con un impacto económico millonario.

LA NBA SE PARA

La NBA, probablemente el campeonato de equipos de seguimiento más global, dio el paso la noche del miércoles, después de haber tomado varias medidas de seguridad para evitar los contagios junto a la MLB de béisbol, la NHL de hockey o la MLS de fútbol y haber planeado aplazamientos y encuentros sin público.

Fue el conocimiento de un caso positivo de un jugador, el pívot francés de los Utah Jazz Rudy Gobert -que esa misma noche iba a jugar con su equipo contra los Thunder de Oklahoma City- lo que llevó a una suspensión que puede tener costes millonarios y repercusiones globales.

La primera opción que baraja la NBA es reanudar la competición y que se cumpla el calendario aplazado -lo cual podría afectar a los jugadores que estarían disponibles para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020-, ya que en caso de una suspensión completa, el impacto podría ser millonario y afectar al tope salarial de los equipos.

Una reducción de 500 millones en los ingresos brutos de la competición y la pérdida de 200 millones por la crisis provocada por el coronavirus en China son los números del impacto de la pandemia a la liga más mediática del baloncesto mundial.

Al otro lado del Océano Atlántico, la Euroliga de baloncesto también decidió parar en la mañana del jueves, después de haber disputado a puerta cerrada los partidos que tenían lugar en Italia la semana anterior y haber planeado algunos aplazamientos o partidos sin público para la jornada de esta semana.

La decisión, que también afecta a la Eurocopa y fue paralela a la de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) de suspender sus competiciones (Liga de Campeones, Euroliga y Eurocopa femeninas) se conoció al mismo tiempo que se difundió que había dado positivo por coronavirus el ala-pívot estadounidense del Real Madrid Trey Thompkins, contagio que provocó que tanto la plantilla de baloncesto blanca como la de fútbol entraran en cuarentena. La suspensión de partidos de la Euroliga por el coronavirus se prolongará hasta, al menos, el próximo 11 de abril, según lo afirmado por su presidente y CEO, Jordi Bertomeu, en una carta pública hecha pública este viernes.

EL FÚTBOL EUROPEO, EN EL AIRE

Todos los partidos de competiciones europeas previstos para la próxima semana han sido aplazados por la UEFA, anunció ayer la organización que rige el fútbol europeo. «En vista de la propagación de la COVID-19 en Europa y las decisiones sobre la materia adoptadas por diferentes gobiernos, todas los partidos de competiciones europeas de clubes previstos para la semana próxima quedan pospuestos», señala el comunicado de la UEFA.

Hasta ayer sólo estaban suspendidos los partidos de Champions del día 17 Manchester City-Real Madrid y Juventus-Lyon. Ahora se aplazan también los del día 18, Barcelona-Nápoles y Bayern Múnich-Chelsea.

Las principales competiciones europeas de fútbol, la Liga de Campeones y la Liga Europa, afrontan un compás de espera hasta el martes, cuando la UEFA ha convocado una reunión con todas sus federaciones nacionales para tomar una decisión relativa a esas competiciones y a la Eurocopa 2020 de este verano.

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Hasta la fecha, el último partido con público de la máxima competición continental fue el miércoles, un Liverpool-Atlético de Madrid con victoria rojiblanca en la prórroga (2-3) al que asistieron unos 3.000 seguidores madrileños, pese a que el día anterior se especulaba con el cierre de las gradas; decisión que sí se tomó en el París Saint-Germain-Borussia Dortmund (2-0).

La última noche de la máxima competición europea se saldó, además, con el conocimiento del primer caso de infección en un club de primer nivel europeo: el defensor del Juventus italiano Daniele Rugani, que se encuentra asintomático, y la cuarentena de toda la plantilla.

La Liga Europa sí se disputó el jueves, a excepción de los encuentros que enfrentaban a equipos de los dos países europeos más afectados por la epidemia, España e Italia, que fueron suspendidos, tanto el Sevilla-Roma como el Inter de Milán-Getafe, con un papel protagonista del presidente del club madrileño, Ángel Torres, que previamente ya anunció su intención de no viajar a Milán.

Las dos competiciones europeas reparten para los clubes 2.550 millones de euros, de los cuales faltan por distribuir a los clubes que alcancen las siguientes rondas 166 millones en la Liga de Campeones y 34,6 millones en la Liga Europa, sin contar posibles pérdidas en patrocinios, venta de entradas, etcétera.

En España, LaLiga, que había anunciado previamente que todos los encuentros de las dos principales competiciones del fútbol español se disputarían a puerta cerrada, tomó el jueves la decisión de aplazar definitivamente las dos próximas jornadas, tomando como motivo la cuarentena establecida en el Real Madrid.

Una decisión refrendada por el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, tras una reunión el jueves en la que puso el 25 de marzo como fecha para reevaluar la medida.

En caso de no reanudarse la competición los clubes podrían perder unos 678,4 millones de euros, entre los ingresos de televisión (549 millones) y los ingresos por taquillas y abonos (129,4), sin contar efectos colaterales en patrocinios, o la repercusión en otros sectores de la economía española, según datos de LaLiga.

LAS GRANDES LIGAS PARAN

La Bundesliga alemana anunció ayer la suspensión de la competición, al menos hasta el 2 de abril, como reacción a la epidemia del coronavirus, y corrigió su decisión previa de que se disputase la jornada de este fin de semana a puerta cerrada. Inicialmente, sólo se había suspendido un partido de la segunda categoría debido a que dos jugadores del Hannover 96 habían dado positivo de coronavirus.

Después, a lo largo del día, se supo que un jugador del Núremberg, también de la segunda categoría, había dado positivo y que se sospechaba que también podría estar contagiado el entrenador del Paderborn, Steffan Baumgart, que luego dio negativo. El comunicado de la DFL dice que tras los positivos que se han registrado en dos clubes y las sospechas en otros no se puede descartar que haya más infecciones. La ciudad de Bremen había decidido que el duelo del lunes entre el Werder Bremen y el Bayer Leverkusen no se jugase debido a que se esperaba una gran afluencia en los alrededores del estadio.

Por su parte, la Premier League inglesa (EPL) ha suspendido todos sus partidos al menos hasta el 4 de abril por la epidemia de coronavirus, según anunció este miércoles en el comunicado. El momento de la reanudación del campeonato se decidirá «en función de las recomendaciones médicas y las condiciones imperantes en esas fechas». La decisión de suspender el fútbol profesional en Inglaterra se adoptó por unanimidad durante la reunión celebrada ayer. El director ejecutivo, Richard Masters, deseó una rápida recuperación al técnico del Arsenal, Mikel Arteta, y al jugador del Chelsea Callum Hudson-Odoi, que han dado positivo en la prueba de coronavirus.

MOTOGP Y F1, EN PUNTO MUERTO

El deporte del motor también se ha visto sacudido en el inicio de sus temporadas, particularmente la Fórmula Uno, que en la víspera del inicio de la actividad del primer Gran Premio de 2020 en Australia conoció el primer positivo por coronavirus, un miembro del equipo McLaren, lo que provocó la retirada de la escuadra británica y, doce horas después, la cancelación de la carrera. El ‘Gran circo' de monoplazas ya había decidido previamente la cancelación del Gran Premio de China y que el de Baréin, segunda prueba del calendario prevista para el 22 de marzo, se disputara sin público.