Hasta esta semana era un desconocido en el panorama mediático del club azulgrana, pero Elías se ha convertido en protagonista al facilitar la consecución del aval después de unos días de dudas tras la renuncia de Jaume Giró, el exdirector general de la Fundació La Caixa, quien debía ser el vicepresidente económico de Laporta.
De todas maneras, Elías no podrá entrar en la junta azulgrana porque no tiene la antigüedad necesaria como socio (5 años) y lo hará su mano derecha, el vicepresidente de Audax, Eduard Romeu.
Aún no está claro si su cargo será el de vicepresidente económico o el de tesorero, pero lo que sí es un hecho es que, a cambio del cuantioso aval, la empresa querrá tener control sobre la economía del club y sobre el proyecto más importante de la entidad: el Espai Barça.
El pasado ejercicio, Audax facturó 969 millones de euros, unos ingresos muy parecidos a los que el club azulgrana tenía antes de la irrupción de la pandemia del coronavirus, y en la empresa tiene acciones Goldman Sachs, el fondo de inversión estadounidense que, salvo rectificación de la nueva junta, financiará el Espai Barça.
Además, la empresa energética posee experiencia en la emisión de bonos, una de las propuestas del equipo de Joan Laporta durante la campaña electoral para conseguir liquidez a corto plazo que permita afrontar las obligaciones económicas de la entidad en un momento muy complicado en este sentido.
A finales de 2020, Audax Renovables hizo dos emisiones de bonos, entre las cuales sumaron 350 millones de euros. «Soy un gran admirador y seguidor de Laporta y soy consciente de los riesgos que asumo», aseguró Elías en declaraciones a 'El Periódico'. Además, desveló que «hace un año y medio» que está «en contacto con Laporta» y que cumple «una promesa».
Elías tuvo palabras para Eduard Romeu, quien entrará en la junta del Barça: «Eduard es un hombre emocional, de sentimiento culé sin límite y un mago de las finanzas. Es la mejor persona para refinanciar la deuda del Barça. Cumplo mi promesa de ayudarle y soy capaz de asumir el riesgo económico. Eduard y yo somos lo mismo».
Al presidente de Audax le apasiona pilotar helicópteros, una afición que puede realizar sin problemas porque tiene uno en propiedad.
2 comentarios
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Cada uno se suicida como quiere.
Este señor parece que ama al barça y que es buena persona todo lo contrario que el Roures que tiene muchos juicios pendientes y que ya estuvo 2 años en el talego.