Una Gran Gala del Fútbol Balear de muchos quilates

El telón de la Gran Gala, que reunió a unas 250 personas, se alzó con el discurso del presidente de la FFIB, Miquel Bestard, que felicitó a todos los estamentos por su trabajo durante la pandemia y la capacidad de superación ante las múltiples adversidades que han superado demostrando que el fútbol es «un deporte serio con gente responsable y que juega limpio». Además de agradecer la línea de diálogo e implicación de las instituciones para paliar el desgaste y el coste del parón por el coronavirus, mandó un mensaje de unidad contra la violencia. «Nuestro lema siempre ha sido que todos juntos hacemos fútbol. Todos, desde los padres hasta los jugadores pasando por los clubes, árbitros, entrenadores y aficionados, son imprescindibles y les invito a reflexionar. Estamos en el fútbol porque queremos y para disfrutar y todos los que lo amamos nos tenemos que controlar para demostrar que es un deporte señor y que da vida a los más pequeños», manifestó.       

A continuación, la presidenta del Grup Serra, Carmen Serra, se pronunció en la misma línea que Bestard y remarcó que «desde grandes a pequeños han hecho frente a muchos obstáculos y merecen un aplauso». También felicitó a Antonio Sánchez y Guillermo Cuadra por sus Botas de Oro y destacó que el fútbol «es un deporte para entretener y divertirse más allá de los resultados». Tras los parlamentos, llegó el desfile por el escenario de todos los campeones de fútbol y fútbol sala del pasado curso. Hasta 41 clubes recogieron los 51 trofeos que les acreditaban como ganadores de sus ligas en sus respectivas categorías recibiendo los aplausos de los asistentes y las copas que a buen seguro exhibirán con orgullo en sus instalaciones para dar brillo a su palmarés y materializar el gran trabajado realizado para lograrlas.

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Como es habitual la cita también tiene un espacio reservado para distinguir a personas y entidades que han trazado trayectorias destacadas en diferentes ámbitos, desde el campo hasta los despachos premiando su labor en la competición, la gestión o la formación. Vicenç Reynés, que con 50 años sigue en el Campanet, o Antoni Pascual, que se ha erigido en una referencia en el entrenamiento de porteros, fueron premiados, igual que el responsable del comité de entrenadores de la delegación de Eivissa, Bartolomé Darder, o Baltasar Juan por su dedicación como juez de Competició de Tercera y Nacional Juvenil. Además, fueron reconocidos la colegiada Amy Peñalver por su progresión, el director general del Palma Futsal, José Tirado, y el presidente de la UDIbiza, Amadeo Salvo.

En lo que hace referencia a las entidades deportivas premiadas por sus logros destacados se completó el cuadro de honor con el ETBCalvià por su ascenso a Segunda, la UDIbiza por su ingreso en la Liga Smartbank, el Real Mallorca por su regreso a Primera y al San Francisco Beach Soccer, que se ha convertido en uno de los mejores equipos del panorama nacional e internacional. En el ámbito institucional la FFIBpremió el apoyo al deporte base de los diferentes Consells y homenajéo por su implicación y respaldo en la lucha contra la violencia a la Policía Nacional, que estuvo representada por el jefe superior, Gonzalo Espino, y a la Guardia Civil, cuyo premio lo recogió el comandante, Enrique Gómez.   

El momento estelar de la Gran Gala del Futbol Balear se produjo antes de bajar el telón. Lo mejor se guarda para el final. La entrega de las Botas de Oro puso un brillante colofón a la gala amenizada por la música del grupo Lost in Traslation del cineasta mallorquín Toni Bestard. Las grandes ovaciones de la jornada fueron para el jugador del Mallorca Antonio Sánchez y para el colegiado Guillermo Cuadra Fernández. La máxima distinción de la territorial recayó en el primero por su estreno en Primera y en el segundo por alcanzar el rango de árbitro internacional. Ultima Hora ofrecerá en su edición de este sábado un amplio reportaje con todos los protagonistas de la Gran Gala celebrada este jueves.