Los delanteros del Real Madrid Karim Benzema y Vinícius Jr participan en una sesión de entrenamiento del conjunto en Madrid. | Antonio Villalba

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Con una ventaja de dos goles conseguida en su mejor partido de la temporada en Stamford Bridge y a puertas de sus segundas semifinales de la Liga de Campeones consecutivas, el Real Madrid recibe con máximo respeto al vigente campeón, un Chelsea que fue su último verdugo, a quien solo le resta la heroica en la que será la primera visita de su historia al Bernabéu en la competición de mayor prestigio.

Nunca había pisado el Bernabéu el Chelsea y nunca había derrotado al equipo inglés el Real Madrid hasta la cita de Londres de la pasada semana. Se había convertido en una 'bestia negra' reciente pero la gran labor de equipo y los goles de Karim Benzema, que firmó un histórico segundo triplete consecutivo en Champions, cambiaron el rumbo de la historia. En poco se parece el actual Real Madrid al que hace un año se sentía inferior al Chelsea. Los jugadores son prácticamente los mismos pero el estado es bien diferente. Lanzado en Liga hacia el título, las esperanzas de volver a reinar en Europa han ido creciendo con el paso del curso. El golpe dado sobre la mesa con la remontada en una noche mágica del Bernabéu ante el PSG, impulsa a un equipo que comienza a creer en la decimocuarta.

Duro camino

Su camino no será fácil. PSG y Chelsea. Manchester City o Atlético de Madrid en semifinales. Pero Ancelotti no quiere que ningún jugador suyo cometa un exceso de confianza tras el 1-3 de la ida. El último pasó factura, cuando su plantilla encaró el clásico del fútbol español sin la tensión adecuada por la ventaja liguera. Fue el aviso que despertó al Madrid, que ha reaccionado con tres victorias seguidas, Celta y Getafe en la competición doméstica y el triunfo de Stamford Bridge, en un momento trascendental.

Lleva 18 años el Real Madrid sin caer en cuartos de final de la Liga de Campeones. Avanzó a semifinales las ocho últimas veces que llegó. Y solamente en una ocasión, el clásico reciente ante el Barcelona (0-4), Ancelotti perdió por más de un gol de diferencia en casa. En 79 partidos en el estadio madridista, apenas salió derrotado en seis ocasiones. Además, nunca un equipo inglés ganó en el Bernabéu por más de un gol de diferencia en las tres derrotas encajadas por el Real Madrid en su estadio en doce enfrentamientos. Todas las estadísticas están en contra del Chelsea pero en el fútbol todo puede pasar. Y de eso da buena fe el conjunto madridista.

A la espera de un Chelsea ofensivo, pocas novedades se esperan del Madrid respecto a la ida. Sorprendería que Ancelotti no mantuviese el refuerzo de la figura de un cuarto centrocampista con la presencia de Fede Valverde. Forzará con Mendy con molestias musculares y será Nacho Fernández el que ocupe el hueco que deja en el centro de la defensa Militao por sanción. Una de las esperanzas para la remontada del Chelsea se esfumó el pasado fin de semana. Cayó lesionado Romelu Lukaku, que no pudo ni entrenarse ni jugar contra el Southampton. El belga no viajó a Madrid. Con la necesidad de marcar, Tuchel se dejará de experimentos y probará con un lateral más ofensivo como Marcos Alonso y con Kovacic en el medio. Arriba, a Havertz y Mount, se les unirá Hakim Ziyech, si el técnico alemán precisa de envíos al área, o de Pulisic y Werner, si prefiere velocidad.