Los jugadores del Oviedo celebran su victoria en El Molinón 0-1 ante el Sporting de Gijón. | @RealOviedo

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El derbi asturiano disputado este sábado en El Molinón entre el Sporting de Gijón y el Oviedo, que se ha saldado con victoria 0-1 de los visitantes, ha dejado una lamentable trifulca a la conclusión del encuentro en la que se ha visto inmerso el portero mallorquín Joan Femenías. Hasta ocho jugadores han arremetido contra el meta ovetense a la conclusión del encuentro, cuando los hombres de Ziganda celebraban el triunfo en el campo del eterno rival que les servía para mantenerse en las posiciones que dan acceso a disputar las eliminatorias de ascenso a Primera División.

Los festejos del guardameta de Manacor no han sentado bien a los jugadores sportinguistas, que, molestos por la derrota y las celebraciones en su campo, la han tomado con él dejando una imagen bochornosa. Un nutrido grupo de futbolistas locales han rodeado a Joan Femenías al mismo tiempo que le han lanzado una serie de golpes. Las imágenes a la conclusión del duelo dejan al descubierto la desagradable situación en la que se vio envuelto el cancerbero de los carbayones, en el que impactaron algunos de los manotazos y patadas que le lanzaron sus adversario.

José Ángel 'Cuco' Ziganda, entrenador del Oviedo, pidió «disculpas si alguien se sintió ofendido» por la celebración de los ovetenses tras la victoria lo que provocó un serio altercado pero el técnico azul achacó a que «cuando se gana se quiere celebrar de manera efusiva y el que pierde se siente frustrado». «Entiendo la rabia del Sporting pero también la alegría de los nuestros» indicó Ziganda en una rueda de prensa posterior al partido que estuvo marcada por los incidentes finales que el técnico azul definió como «bochornosos» y espera que no se vuelvan a repetir. Ziganda considera que «el partido se vivió con mucha intensidad pero con nobleza» por lo que los incidentes finales reitera que pueden deberse «a que hay muchos jugadores jóvenes en el campo».