El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, y el presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), Luis Medina Cantalejo, visitaron este lunes en Ceuta a Antonio Pozo, un colegiado agredido durante este fin de semana en un partido de categoría juvenil. | RFEF

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Los árbitros profesionales emitieron un comunicado este martes en el que lamentan «los ataques permanentes de LaLiga y sus dirigentes», piden «respeto y responsabilidad institucional», y defienden que siempre deben ser autónomos de la patronal de clubes.

En un escrito difundido por el Comité Técnico de Árbitros (CTA), el arbitraje profesional muestra su profunda preocupación «por la lamentable situación» generada en torno al colectivo, en lo que considera «una campaña perfectamente medida y organizada», y lamenta los vídeos difundidos recientemente por LaLiga, en los que, en su opinión, se trata de «señalar y ridiculizar las actuaciones arbitrales».

«Es una muestra más del interés de La Liga en generar un clima irrespirable hacia nuestro colectivo, sembrar la duda sobre nuestras decisiones y menoscabar la profesionalidad arbitral. Por ello, los árbitros de Primera y Segunda división solicitamos a La Liga y a sus dirigentes respeto y responsabilidad institucional ante un hecho sin precedentes en el fútbol español», añade.

El pasado fin de semana, el director de competiciones de LaLiga, Luis Gil, aseguró en vídeos en redes sociales que aunque el promedio de faltas por partido de las anteriores 5 temporadas (27) se mantiene más o menos en la campaña actual, el número de expulsiones se ha duplicado prácticamente en los últimos 4 años (de 0,21 a 0,40 por partido) porque «el arbitraje español ha cambiado su criterio en la actual temporada».

Gil señaló que este aumento también se ha registrado en los partidos de competiciones europeas dirigidos por árbitros españoles, de forma que en la Liga Campeones se ha pasado de una media de 0,11 por partido en las últimas 5 temporadas a 0,29, casi el triple, y en la Liga Europa de 0,11 a 0,44, cuatro veces más.

En otro vídeo Luis Gil explicó que en Inglaterra, Alemania y Estados Unidos la estructura del arbitraje no recae solo en la federación y tienen modelos «basados en la independencia y transparencia del colectivo arbitral», con participación de las ligas profesionales, aceptado y aprobado por la FIFA.

«Los dirigentes de LaLiga no pueden lamentar permanentemente una crisis reputacional en el fútbol español y al mismo tiempo colaborar a generarla a través de una llamada a la crispación y a la violencia contra los árbitros, en una maniobra que solo conduce a la devaluación de nuestro fútbol y a su descrédito social», afirman los colegiados en el comunicado.

Asimismo, recuerdan que el CTA no es el que designa a los árbitros, sino que lo hace un comité de designación (CACP), formado por un miembro de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), uno de LaLiga y otro de designación por común acuerdo o, si no existiera, por el Consejo Superior de Deportes (CSD), como ocurre actualmente con Evaristo Puentes Leira. El presidente del CTA, Luis Medina Cantalejo, y el exárbitro Arturo Daudén Ibáñez son los otros integrantes de este comité.

«Queremos dejar clara nuestra autonomía, que debe serlo y lo será siempre de La Liga y de los clubes a pesar de la confusión en la que se ha tratado de sumergir al aficionado. Las federaciones son los entes encargados de organizar el fútbol en cada país y nuestro estamento trabaja con autonomía y profesionalidad por el bien del arbitraje y del fútbol. Urge una profunda reflexión ante comportamientos tan irresponsables que deben detenerse cuanto antes por el buen nombre del fútbol español», apunta el texto.

El documento, acompañado de un vídeo con el título de «Más de 100 árbitros agredidos», insiste en que «no se puede utilizar el deporte en general y el arbitraje en particular como un medio para justificar comportamientos y conductas indebidas e inapropiadas», y denuncia que el clima actual afecta también «a menores que comienzan en categorías inferiores y que carecen de seguridad en el campo, niños que son señalados, insultados, amenazados y, lo que es más grave, agredidos físicamente».

«Algo intolerable y efecto directo de la campaña mediática de desprestigio que sufrimos por parte de La Liga y los clubes profesionales», agrega.

También manda «un mensaje para la reflexión y así no tener que lamentar ninguna desgracia más de las ya acaecidas, ni tener que adoptar medidas drásticas y con urgencia que repercutirían directamente en nuestra competición».

El comunicado que firma el arbitraje profesional del fútbol español se hizo público este martes después de las duras críticas hacia los arbitrajes expresadas por clubes como el Valencia y La Ponferradina, tras la última jornada de Liga, y de la agresión sufrida por un árbitro en Ceuta, por parte de jugadores y familiares de estos, tras un partido de división de honor de juveniles.

Este lunes, la Comisión Antiviolencia hizo un llamamiento a la responsabilidad de todos los actores implicados en la competición de fútbol, «ante el incremento de manifestaciones que cuestionan la actuación del colectivo arbitral», y recordó el compromiso de todos para evitar que se genere «un clima hostil en el deporte».

Este miércoles LaLiga celebrará una Asamblea General en la que el presidente del Barcelona, Joan Laporta, tiene previsto dar explicaciones sobre el 'caso Negreira', que investiga un juzgado de Barcelona por los pagos de 7,5 millones de euros hechos por el club azulgrana entre 2001 y 2018 a empresas de José María Enríquez Negreira cuando éste era vicepresidente del CTA (1993-2018), durante el mandato de Sánchez Arminio.

La Asamblea puede abordar igualmente la renovación del acuerdo sobre el arbitraje profesional de la RFEF y LaLiga, con vigencia de cinco temporadas, desde la 2018-2019 a la actual 2022-2023, suscrito al margen del convenio de coordinación entre ambas hasta junio de 2024.