El pasado 21 de diciembre, en la anterior Asamblea y con Rocha entonces como presidente de la Comisión Gestora, los asambleístas votaron mantener 736.423 euros al año, en 12 pagas mensuales, al extremeño, y en esta ocasión decidir, como estaba previsto e incluso había anunciado ya el mandatario, que su retribución fija pasase a 368.211 euros.
Por otro lado, tras las explicaciones de Eduardo Bandrés, tesorero federativo, la Asamblea aprobó las cuentas anuales del ejercicio económico 2023 con el respaldo del 95 por ciento de los asambleístas y con tan sólo cuatro abstenciones.
Según indicó la RFEF, los ingresos registrados este año, 363 millones, vienen a refrendar la buena salud del órgano rector del fútbol español, que ha destinado gran parte de esa cifra (93,9) a ayudas de toda clase al fútbol no profesional, mientras que entre las partidas más importantes destacan los ingresos por derechos audiovisuales (115,4 millones), por patrocinios (76,2 millones) y los obtenidos por la participación de las selecciones y la organización de distintas competiciones (38,9 millones).
En total, la RFEF cuenta con un superávit de 8,8 millones de euros, una vez descontados los gastos y las dotaciones extraordinarias destinadas a provisiones, así como amortizaciones extraordinarias que se han realizado en este ejercicio.
«Estamos en una velocidad de crucero cerca de 360-365 millones de euros al año. Hemos consolidado una posición financiera como tenemos después de varios años que va mejorando y una posición de liquidez también muy buena después de varios años definiendo. Creo que lo que tiene que hacer la institución es cumplir sus funciones y desde luego hacer todo lo posible por redistribuir el dinero hacia el fútbol territorial, el fútbol base y el no profesional que es un poco la misión determinante de nuestro trabajo», apuntó Eduardo Bandrés.
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