Marc Bernal tiene roto el ligamento cruzado de la rodilla y afectado el menisco

En total, el Barcelona cuenta con siete jugadores lesionados. El uruguayo Ronald Araujo fue intervenido en julio de la de la lesión en el tendón del isquiotibial del muslo derecho, que se produjo durante la pasada Copa América, una dolencia que habitualmente conlleva unos cuatro meses de baja. Por su parte, Frenkie de Jong arrastra problemas en el tobillo derecho desde abril, cuando sufrió un esguince de segundo grado por una entrada del jugador del Real Madrid Fede Valverde, y las posteriores recaídas le impidieron disputar la Eurocopa con los Países Bajos y la pretemporada con el Barcelona. Recientemente, el club catalán notificó las bajas de Ansu Fati (lesión en la planta del pie derecho), Eric Garcia (fascitis plantar en el pie derecho) y Andreas Christensen (tendinopatía en el Aquiles del pie izquierdo).

La lesión de Bernal, titular en los tres partidos oficiales del curso pese a tener 17 años y no contar con experiencia previa en el primer equipo, supone un contratiempo importante para Hansi Flick, más aún tras las salidas en verano de Oriol Romeu e Ilkay Gündogan, jugadores que podían ocupar la posición de mediocentro. El técnico alemán deberá confiar nuevamente en La Masia, donde Marc Casadó, de 20 años, despunta como potencial recambio. Aunque responde a un perfil más físico y móvil, ya fue titular junto a Bernal en la primera jornada, tiene ficha del primer equipo y a su favor juega el carácter que le llevó a ser el capitán del filial el curso pasado, bajo las órdenes del mexicano Rafa Márquez.

Otra alternativa puede ser el actual mediocentro del Barça Atlètic, Pau Prim, de 18 años y 1,80 metros, se acerca más al prototipo de mediocentro que es Bernal, capaz de dar fluidez y seguridad al equipo desde la base de la jugada. Además, Flick podría reubicar a Andreas Christensen y Eric Garcia en el centro del campo, pues ambos tienen experiencia en esta posición, pero antes deberán recuperarse de sus respectivas lesiones. Hasta entonces, el futuro del Barça estará, una vez más, en manos de La Masia.