Las futbolistas del Santa Ponsa durante un partido de pretemporada.

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Una vez finalizada la guerra por el fútbol femenino en Calvià, las chicas del Santa Ponsa FC podrán disputar con el club verdiblanco la Liga Autonómica balear. La polémica generada por la desbandada de 50 chicas desde el Platges de Calvià hasta el Santa Ponsa había dejado un panorama convulso en el mundo del fútbol femenino de las islas. Pero el papel de mediador de la FFIB, con su presidente Jordi Horrach a la cabeza, ha sido fundamental para desatascar el acuerdo.

Las jugadoras que habían decidido marcharse del club naranja por sentirse «engañadas», afrontaban hasta ayer un inicio de temporada con más sombras que luces. Sin embargo, tras llegar a un acuerdo entre todas las partes implicadas, el culebrón llegó a su fin y las jugadoras podrán militar en la categoría que se habían ganado en el terreno de juego.

La demanda presentada por parte del Platges de Calvià terminó sin recorrido, ya que consideraba que el Santa Ponsa había presentado la inscripción fuera de plazo. A su vez, la FFIB intermedió entre ambos clubes para buscar una solución a un problema que se había enquistado. Tras llegar a un acuerdo, el presidente Jordi Horrach amplió el plazo de inscripción de manera excepcional hasta ayer a las 23.59 horas.

Tras recibir la noticia, en el seno del Santa Ponsa se congratularon por la decisión final de permitir la inscripción del equipo en Autonómica y desbloquear las licencias del alevín e infantil femenino. Desde el club, se mostraron alegres con la medida tomada y las jugadoras ya afrontan el inicio del campeonato liguero con «ilusión y ganas de demostrar nuestro nivel en la liga». Las futbolistas, no han dejado de entrenar a pesar de la incertidumbre y ya están preparadas para que empiece la competición este domingo día 15.