Ha sido un ciclo más corto de lo normal y ya encara su recta final con un destino: París. La capital francesa inaugurará dentro de justo un año, el 26 de julio de 2024, unos Juegos Olímpicos que despedirán a una generación de oro para el deporte balear, que aspira a desplazar a una treintena de representantes con el reto de mejorar la histórica participación de Tokio, donde diecinueve isleños firmaron una cifra récord, dejando cuatro medallas (las platas de Marcus Cooper Walz en piragüismo y los futbolistas Marco Asensio y Rafa Mir, además del bronce del regatista Joan Cardona, en Finn) y nueve diplomas.
A doce meses vista, la capital francesa calienta motores para una cita que tendrá lugar del 26 de julio al 11 de agosto y que regresará a ese escenario un siglo después (París 1924 es el precedente), tras varias intentonas fallidas, siendo la más sonada la que dio a Barcelona la cita de 1992. Los Juegos vuelven a Europa doce años después en una edición especial, que espera abrochar las trayectorias de leyendas del calibre de Rafael Nadal, Rudy Fernández o Alba Torrens; confirmar a esperanzas que mostraron sus credenciales hace dos años en Tokio o presentar en sociedad a futuros valores y aspirantes a una gloria que aspirará a reeditar quien está llamado a ser abanderado español.
El palista mallorquín Marcus Cooper Walz buscará en París 2024 su tercer metal consecutivo (tras ser oro en Río y plata en Tokio), con la opción incluso de doblar con el K4 y el K2 500, además de tener a mano la responsabilidad de ser, salvo sorpresa, abanderado del equipo español en la ceremonia de inauguración, que tendrá como escenario el río Sena. Sería el segundo mallorquín en alcanzar ese privilegio, después de que lo hiciera Rafael Nadal en 2016.
Serán unos Juegos en los que la cuota balear puede ir más allá del equipo español. El futbolista palmesano del Barça (cedido al Betis) Chadi Riad tiene muchas opciones de participar con la selección Sub 23 de Marruecos tras obtener su clasificación, mientras que la triatleta de Artà Xisca Tous apura sus opciones de debutar en unos Juegos, aunque representando a Turquía desde hace unos meses en las pruebas que dan puntos para el ránking.
Fue precisamente en París, en 1900, cuando Baleares debutó en unos Juegos Olímpicos, de la mano del remero menorquín Antoni Vela Vivó. Desde entonces, 27 medallas (más una en deporte de exhibición) adornan el palmarés de las islas en la gran cita universal del deporte. Todas ellas se lograron a partir de Barcelona 92 y el máximo registro se alcanzó en Río 2016, con seis preseas, superando las cinco de Pekín 2008 y Londres 2012, la última de ellas tras la reasignación por dopaje del bronce en C1 200 para el piragüista Sete Benavides.
París 2024 podría superar la marca de Tokio a nivel de participación, teniendo serias opciones en una quincena de deportes. En atletismo, el marchador ibicenco Marc Tur (35 kilómetros) aspira a subir al podio tras ser cuarto en 2021, mientras que la prometedora Daniela García no renuncia a nada en una distancia como los 800 metros en los que acaba de ser campeona de Europa Sub 23. En la recámara, José Ángel Pinedo, Natalia Romero o Lucía Pinacchio podrían tener sus opciones en un complejo proceso de clasificación.
El baloncesto es un tiro fijo, con presencia desde 2004. Con las selecciones masculina y femenina pendientes de clasificación, el adiós de Rudy Fernández pudiendo alcanzar sus sextos Juegos -un registro único en el baloncesto olímpico-, y quién sabe si la última participación de Sergio Llull y de la indiscutible Alba Torrens serían otros de los focos de atención. Sin dejar de lado la posible presencia de una Helena Pueyo que ya ha entrado en los planes de Miguel Méndez y podría tener la doble baza del equipo femenino absoluto o el 3x3. Alex Abrines es otro hombre a tener en cuenta en la lista de Scariolo tras participar en los dos últimos Juegos.
También es un valor seguro el ciclismo, uno de los deportes junto al baloncesto y la vela que más gloria olímpica ha dado a las islas. Albert Torres quiere repetir en la pista a la caza de una medalla que persigue desde 2012, mientras que sobre el asfalto, Mavi García es la líder indiscutible del equipo femenino de ruta y Enric Mas podría encadenar el Tour con París 2024 como reto añadido para el corredor de Artà. En pista, los hermanos Joan Martí y Francesc Bennàssar buscarán billete con la persecución por equipos.
El torneo de fútbol podría estrenar participación femenina y con ello, ver debutar a las primeras jugadoras baleares en unos Juegos. Mariona Caldentey y Cata Coll están en la rueda de la selección, que estos días disputa el Mundial, mientras que el portero ibicenco Leo Román es fijo en la Sub 21 española y el palmesano Chadi Riad podría tener su opción con el combinado de Marruecos.
Quien tiene muchas opciones de repetir es el gimnasta Nicolau Mir, que se estrenó en Tokio y podría hacer doblete con el equipo y en el concurso individual en París, pudiendo acompañarle otro miembro habitual del conjunto español de artística como es Adrià Vera. En féminas, la deportista alicantina del Xelska Maia Llàcer podría ser una baza dentro del equipo español femenino, que tiene más complicada su clasificación que el masculino.
Podría estrenarse también el golf, que con una Nuria Iturrioz que ha vuelto a ganar un torneo de alto nivel este verano podría dar a Baleares su primera deportista olímpica en esta modalidad. Quienes pelean desde hace años por regresar a ese evento son los luchadores isleños, que tras encadenar presencia en 2002 y 2008 intentan retornar de la mano de opciones serias como las de Taimuraz Friev, Levan Metreveli o Graciela Sánchez.
En la piscina se amplían las miras, pues más allá de la natación pura, la esperanza de tener al primer saltador en unos Juegos crece exponencialmente tras quedarse a las puertas de París Adrián Abadía (junto a Nicolás García Boissier) en sincronizados en el Mundial de Fukuoka. Aspira a estrenarse Sergio de Celis, especialmente en los relevos, mientras que Joanllu Pons y Hugo González de Oliveira buscan volver tras alcanzar ambos sendas finales en 2016 y 2021.
Sin dejar el agua, Marcus Cooper Walz es la gran esperanza en piragüismo. La medalla del K4 500 metros se da casi por hecha, aunque el palista isleño, doble medallista en Río y Tokio, podría guardarse una segunda opción con el K2 500 junto a Rodrigo Germade. En canoa, pese a que el C2 500 masculino español parece definido, la baza de Joan Toni Moreno está presente tras confirmar durante este ciclo su gran progresión.
En rugby, la internacional mallorquina Zahía Pérez sería la gran esperanza, mientras que el skateboarding, una de las grandes novedades del programa, deja de nuevo a Jaime Mateu como esperanza vía ránking, después de quedarse cerca de la final en su estreno olímpico en la capital japonesa.
Rafael Nadal sería uno de los grandes alicientes y emblemas del equipo español en la temporada de su despedida. El hecho de que el torneo olímpico de tenis se dispute en Roland Garros, el escenario que le ha visto coronarse en catorce ocasiones, es un punto extra para motivar al de Manacor. Además, crece con fuerza la esperanza de formar incluso un doble galáctico junto a Carlos Alcaraz. La otra opción del tenis balear sería la de Jaume Antoni Munar, que se ha asentado en el ránking ATP y tiene margen para escalar posiciones y sacar billete.
Para Mario Mola, París 2024 serían sus cuartos Juegos y una nueva oportunidad para conseguir la última medalla que la falta: la olímpica. En esta distancia sería una de sus últimas grandes apariciones, a la par que podría suponer la puesta de largo en triatlón de una mallorquina que compite bajo bandera turca a la caza de un sueño. Xisca Tous hace su camino añadiendo puntos e ilusiones a su ránking para poder participar en la prueba más esperada.
Esta vez será Marsella el campo de regatas olímpico de vela. Allí, Paula Barceló -formando tándem con Támara Echegoyen- intentará sacarse la espina del cuarto puesto de Tokio en la clase 49erFX en la que se han consolidado como referentes internacionales tras alcanzar medallas mundialistas. A ella podría unirse un joven que empuja fuerte y acarició las medallas en el Test Event: Nacho Baltasar. Debutaría en iQFoil con enorme margen de mejora y unas condiciones brillantes.
Un año, doce meses y muchos sueños por delante a la caza de una plaza olímpica y de unas medallas que forman parte del paisaje deportivo balear de manera ininterrumpida desde hace 31 años. Los Juegos de París (26 de julio a 11 de agosto de 2024) ya esperan a los nuevos aspirantes a la gloria y servirán, a la vez, para echar el cierre a una edad dorada y a las trayectorias de deportistas que han dejado una huella imborrable. Y señalarán el camino a otros que tendrán otro reto en Los Ángeles 2028 y quién sabe si en Brisbane 2032.
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