Cata Coll atiende a los medios en la zona mixta del estadio de La Beajourie, en Nantes. | F.F.

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La guardameta internacional mallorquina Cata Coll reflejaba en su rostro la felicidad por la victoria ante Japón, un triunfo «que pone en valor el peso del equipo, que ha sabido levantar y afrontar un partido que se puso cuesta arriba enseguida» y que les da alas de cara a pensar en los cruces y en el camino hacia las medallas en su puesta de largo en los Juegos Olímpicos de París 2024, siendo ella, Mariona Caldentey y Patir Guiijarro las tres primeras futbolistas baleares en debutar en la historia.

«Era un partido importante, sabíamos que iba a ser complicado, pero este es el camino. Tenemos un objetivo claro, creemos y vamos a por él», aseguraba ambiciosa la deportista de Marratxí, quien pese a no estar en la ciudad anfitriona, reconoce que la aventura de los Juegos le apasiona. «Es diferente a otra competición, nos gustaría estar en París, pero estamos contentas por estar y participar en unos Juegos Olímpicos. Sumamos, aprendemos y queremos seguir disfrutando de esta experiencia el mayor tiempo posible», explicaba a Última Hora en la zona mixta de La Beajourie, el estadio de Nantes subsede del fútbol olímpico.

A la vez, valoraba el hecho histórico de reunir a tres deportistas de la Isla en una misma alineación, algo inédito hasta este partido frente a Japón. «Pero es que en Mallorca, tenemos mucho talento, no sólo en fútbol sino también en otros deportes», decía al respecto, sintiéndose a la vez «muy contenta de poder jugar, disfrutar de ver que hay tres mallorquinas en el equipo y ojalá podamos llevar una medalla para 'sa roqueta'», deseaba con ilusión la portera.