Marcus Cooper Walz, posando con la bandera de España. | Nacho Casares

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La emoción embarga en uno de los días más especiales de su vida al piragüista mallorquín Marcus Cooper Walz, abanderado español junto a la regatista gallega Tamara Echegoyen en la ceremonia inaugurl de los Juegos Olímpicos de París 2024. El doble medallista olímpico desveló que a causa de esa «emoción» por la proximidad de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París no ha podido pegar casi ojo en la noche previa y no ha descansado bien pensando en ese momento histórico que vivirá a bordo de la barca que reunirá a los deportistas españoles en el acto que tendrá lugar en el río Sena.

«Tengo una mezcla de emociones. Llevo días con el gusanillo. Yo, que soy calmado, cuando todo el mundo me saca el tema, tengo una mezcla de emociones. Cuando te paras a pensar lo que significa, que representas a 383 deportistas, pero también a 48 millones de españoles, es emocionante», aseguraba el palista del Real Club Náutico de Portopetro en una rueda de prensa junto a Echegoyen, compañera en la clase 49erFX de vela de la también mallorquina Paula Barceló.

El piragüista mallorquín no podrá estar acompañado en París por su familia, que sí acudirá a las competiciones, y que ya está en casa «preparada para ver la ceremonia», un momento con el que sueña y piensa desde hace meses. «He dormido poco. Me fui a dormir tarde y me desperté antes incluso del despertador. La emoción no me ha hecho dormir bien» sentenciaba al palista, que competirá en París 2024 en las modalidades de K2 y K4 500 metros.