Alba Torrens, en un entrenamiento de la selección femenina. | Eduardo Candel Reviejo

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Ganar no será misión fácil, pero un triunfo ante Serbia (13:30 horas, Stade Pierre Mauroy, Lille) en el cierre de la fase de grupos del torneo femenino de baloncesto, que se despide de Lille para aterrizar en París supondría una dosis de moral extra para una selección española que quiere tener el cruce de cuartos de final más asequible posible. Y eso pasa por tumbar a las balcánicas para hacerse con el primer puesto del Grupo A y, con ello, evitar a toda luz un enfrentamiento con Estados Unidos en plena carrera hacia las medallas.

No será fácil, pues Serbia ofrece siempre una buena dosis de talento con el sello de la escuela de aquel país, y liderada por la base de origen estadounidense Yvonne Anderson y la jugadora del Avenida Masa Jankovic, ha dado un paso al frente en París 2024 tras sufrir más de lo esperado, al igual que lo hiciera España, frente a Puerto Rico (55-58). Ante China ya no hubo espacio para la sorpresa y las jugadoras de Martin Vulic pasaron por encima de las asiáticas (59-81), que hoy se miden al combinado caribeño para dirimir el tercer puesto, ya que ambas selecciones todavía no saben lo que es ganar.

Al igual que España y Serbia no conocen la derrota (2-0 ambas), pese a que el equipo de Miguel Méndez la ha visto de cerca, pues ha ganado por apenas un punto sus dos partidos (90-89 ante China y 62-63 frente a Puerto Rico). Dos victorias que le han dado el pase a cuartos, pero falta por rematar el trabajo. Esta clasificación alarga un poco más el sueño de Alba Torrens, que disfruta de los que serán sus últimos Juegos Olímpicos, los cuartos de su carrera, con la ilusión de hacer algo grande. El primer paso se ha dado ya llegando a cuartos.

Aunque Méndez no está dando muchos minutos a la alero de Binissalem, su presencia resulta clave para espolear al equipo español, y en pista la jerarquía que ha acumulado hace que sea una pieza respetada por los oponentes. Los España-Serbia son auténticos clásicos del baloncesto europeo, pero en este duelo, está en juego un cruce asequible, sabiendo que Estados Unidos no irá por tu lado en cuartos. Eso da opciones de soñar con unas semifinales y, quién sabe, si por reeditar la plata de Río, toda vez que el oro resulta imposible viendo el nivel de las estadounidenses.