Imagen de la ciclista mallorquina Mavi García tras su participación de la prueba en ruta en los Juegos Olímpicos de París 2024 este domingo. | Fernando Fernández
Mavi García hizo soñar con una medalla olímpica. Se tuvo que conformar con el sexto puesto y un diploma, pero el podio moral y el de la ambición lo copó la ciclista mallorquina, de 40 años, y que en sus segundos Juegos se sacó la espina del duodécimo lugar de Tokio y mostró una fuerza y una ambición que le perimitió ilusionar durante muchos kilómetros. Los muchos en los que propuso, tiró del grupo delantero, pidió relevos con el corte hecho y se permitió la licencia de romper la carrera, de 158 kilómetros al primer paso por Montmartre. Mavi se quedó a 25 segundos del podio y a 1:23 del oro, pero se ha ganado un lugar en la historia del ciclismo españñol con la mejor posición en esta carrera.
En el tercero y último le fallaron las fuerzas, poco antes de que saltara la sorpresa y, desde atrás dejando a unos metros a Mavi junto a la belga Lotte Kopecky, la estaounidense Kristen Faulkner se enganchara a la carrera yendo en persecución del tándem que había apostado más fuerte por un ataque, el formado por la neerlandesa Marianne Vos y la húngara Blanka Vas. La renta que obtuvieron no fue suficiente y entre el motor de Kopecky -campeona del mundo- y la ilusión de la norteamericana, les dieron caza para jugarse la plata y el bronce en el esprint final, ante la Torre Eiffel. Donde segundos antes se coronó Faulkner. El mismo escenario en el que Mavi cerró sus segundos Juegos con un diploma que sabe a medalla.
La batalla se desató ya a 62 kilómetros de meta, entrando en París. El enrevesado circuito era una ratonera y convenía estar delante Tanto Mavi como la otra española en liza, la catalana Mireia Benito, pasaron el primer corte. Una caída cortó el gran grupo de varias unidades, pero Mavi y la otra española, Mireia Benito, estuvieron bien colocadas y la salvaron, iniciando las hostilidades al primer paso por Montmartre.
Ahí se formó ya una selección de una decena de corredoras. No estaban Vollering o Niewiadoma. Sí la belga Kopecky, las británicas Henderson y Deignan, la neerlandesa Vos, la italiana Longo Borghini, la alemana Lippert, la húngara Vas, la estadounidense Faulkner y Mavi. Por detrás, a menos de un minuto, Demi Vollering asumió en solitario la responsabilidad de la caza del grupo de cabeza. Sin relevos, fue una agonía hasta que desistiió.
Mavi respondía a todos los ataques, todos los cambios de ritmo que se proponía. Tenía piernas y el hueco ya era bueno a menos de 30 kilómetros para meta. Niewiadoma, Wiebes y la sueca Andersson lo probaron, pero delante también había propuestas que no fructiificaban, de la mano de Longo Borghini, Kopecky o Vos.
En el penúltimo paso, la británica Deignan atacaba, llevándose a rueda a Vos y Vas. Faltaban 22 kilómetros y parecía la fuga buena. Longo y Mavi fueron las que más ganas pusieron, pero rodando, el dúo de cabeza alcanzó medio minuto de ventaja mientras las perseguidoras no se entendían. Hasta que llegó el desenlace final en Montmartre. Maví pedía relevos sin respuesta y en lo más duro de la rampa se quedó sin fuerzas. Faulkner demarró y se llevó a Kopecky, descolgando a la mallorquina.
Iban tan al límite que enseguida se pusieron a rueda de Vos y Vas a menos de diez kilómetros para la meta. Mavi se quedaba atrás con la británica Georgi, y aprovechando la vigilancia y el control entre las más claras aspirantes, la estadounidense Kristen Faulkner lanzó el ataque de su vida. No encontró oposición, las otras tres corredoras se mraron a ver quién respondía y nadie lo hizo, jugándose entre ellas las dos medallas que faltaban por colgar.
Faulkner veía la Torre Eiffel y con ello la meta, celebrando en Trocadero la victoria y la medalla de oro olímpica en una carrera loca, vibrante y emotiva. La estadounidense la completó en 3:59:23 y la emoción estaba por detrás. El esprint se lanzó desde lejos y la neerlandesa Marianne Vos se alzó con la plata, por delante de la belga Lotte Kopecky, bronce; Vas se quedó sin premio, entrando cuarta, todas ellas a 58 segundos de la vencedora y campeona olímpica.
Tras ellas, Mavi García no pudo esprintar a la británica Pfeiffer Georgi (quinta, a 1:21), siendo sexta, a 1:23 (4:0046) y habiendo dado todo un recital de entrega en un día en el que pudo ser medallista olímpica. Lo intentó, pero le faltó un último paso para hacer todavía más historia para el ciclismo balear y español. Por detrás, Niewiadoma, Longo Borghini, Wiebes, Lippert, Vollering... Pero Mavi deja un diploma y un sexto puesto que sabe a medalla.
3 comentarios
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BielUna molt bona carrera! Una gran corredora! I un orinal pel cap al qui t'ha posat un dit vermell.
Enhorabona !!!
Molt be Mavi!!! Bona carrera. Enhorabona