El rey Felipe VI y la jugadora mallorquina se abrazan tras asegurar la medalla de plata y el pase a la final. | Angelika Warmuth

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La victoria de la selección española femenina de baloncesto 3x3 y el pase a la final olímpica, que les asegura la medalla de plata, tuvo un testigo de excepción en las gradas de La Concorde. El rey Felipe VI, que este lunes regresó a la capital francesa para animar a los deportistas españoles en los Juegos Olímpicos de París, procedente de Mallorca, acudió al encuentro y disfrutó, vibró y se emocionó como un seguidor más del equipo en el que juega la mallorquina Juana Camilión.

Felipe VI estuco acompañado por el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, y la ministra de Deportes, Pilar Alegría, a los que se sumó el expresidente de la FEB, Jorge Garbajosa, actualmente en el 'boureau' de la FIBA, o su sucesora, Elisa Aguilar.

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Durante el partido se vio al monarca muy metido, celebrando cada canasta, pero también lamentando cada error de las españolas, a quienes felicitó al final del encuentro tras obtener la victoria ante Estados Unidos (18-16) y el pase a la final olímpica de baloncesto 3x3 de París 2024.

Una de las imágenes del duelo fueron los abrazos que el monarca compartió con las jugadoras, entre ellas la mallorquina Juana Camilión, quienes agradecieron el gesto y la presencia del monarca en la pista central de La Concorde.