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Marcus Cooper Walz (RCN Portopetro-Inturotel) ha apalabrado su billete para los Juegos Olímpicos de Tokio una vez que este domingo ha finalizado el selectivo nacional de piragüismo para dar forma a la embarcación que representará a España en la prueba de K4 500 metros en la cita del próximo verano.

Tras un polémico proceso, marcado por suposiciones de manipulación de tiempos y cruces de acusaciones, Carlos Garrote y Cristian Toro, ambos de baja médica, decidieron no desplazarse hasta la pista de Trasona, donde se han celebrado las dos últimas tiradas de K1 200 metros que permitirán al seleccionador español, Miguel García, confeccionar la tripulación olímpica.

A la cita sí que acudieron los otros cuatro palistas inmersos en el proceso. Junto al mallorquín Marcus Cooper Walz, realizaron los tests Saúl Craviotto, Rodrigo Germade y Carlos Arévalo, quienes, salvo sorpresa de última hora, serán los elegidos para competir en Tokio 2020, dando continuidad a la embarcación que logró la clasificación para los Juegos en el Mundial de 2019.

Repitiendo su buen rendimiento en las pruebas de días atrás, Arévalo fue el vencedor de las dos series. En ambas series, le siguieron, por este orden, Craviotto, el balear Walz y Germade. Estos cuatro palistas fueron los únicos participantes en las tandas finales del selectivo nacional, lo que les señala como los elegidos para formar el K4 500 olímpico en Japón. Además, su combinación fue la que mejor crono logró en las pruebas colectivas celebradas la semana pasada, unos registros muy inferiores a las dos anteriores y que iniciaron una polémica que llevó a parar la actividad provisionalmente, para retomarse este fin de semana con el objetivo de concluir el proceso selectivo.

Ahora, el responsable técnico deberá elaborar un informe en el que, con todos los datos recabados durante las pruebas de esta semana y a lo largo del último año, dará oficialidad en breve a la composición de un K4 500 metros que es una de las grandes bazas españolas de cara a obtener medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio, dada su fiabilidad en las últimas competiciones internacionales, siendo subcampeones del mundo en 2017, 2018 y 2019, además de campeones de Europa en 2018.

PALMA. PIRAGUISMO. Marcus Walz se acerca más a Tokio.
Craviotto, Walz, Arévalo y Germade, en acción durante una de las pruebas selectivas. Foto: Jonás Pravia

Alemania es la gran rival de España, con la que el mallorquín Marcus Walz, de 26 años, aspira a colgarse su segunda medalla olímpica, tras el oro logrado en Río 2016 en K1 1.000 metros. Además, en caso de ser oro, el palista de Santanyí sería el primer deportista balear en repetir dos preseas de ese metal en ediciones consecutivas de unos Juegos, e igualaría a Rafael Nadal y Joan Llaneras como dobles campeones olímpicos isleños.