La fiabilidad que traicionó a Vettel y Hamilton sonrió a Rosberg, que lideró la prueba casi de principio a fin, con una gran maniobra de salida y un ritmo incontestable que ninguno de sus rivales osó amenazar en el circuito Albert Park de Melbourne.
Los dos acompañantes del alemán en el podio fueron los dos McLaren, el del danés Kevin Magnussen en su estreno en la categoría, y el del británico Jenson Button, que subió un peldaño en la clasificación tras la descalificación horas después del final de la carrera, del australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) por «irregularidades en el flujo de combustible» de su monoplaza.
La primera salida de la Fórmula Uno en 2014 fue en falso. Una avería del francés Jules Bianchi (Marussia) provocó la bandera amarilla en pista, una nueva vuelta de formación y un giro menos al cómputo global de la carrera.
La segunda sí que fue buena, especialmente para Rosberg, que transitando por la derecha fue capaz de superar a Hamilton y Ricciardo, haciéndose con el liderato ya en el primer giro.
A la vez, el japonés Kamui Kobayashi (Caterham) salía en recto y abandonaba la pista, destrozando el eje anterior de su monoplaza y llevándose por delante al brasileño Felipe Massa (Williams), accidente que tocaba también al finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), que pudo seguir sin problemas. No así el japonés y el brasileño, que quedaron fuera para el resto de la carrera.
Las sorpresas no iban a terminar ahí, porque Hamilton, que no había hecho más que perder posiciones desde el inicio, lo cual atestiguaba que tenía problemas, tuvo que abandonar en la cuarta vuelta tras un mensaje del equipo que le reclamaba dejar el coche en los talleres. Poco después, Mercedes comunicaba que era un problema en los cilindros del motor lo que motivó la retirada del piloto inglés.
El tetracampeón mundial, Sebastian Vettel, sería el siguiente en abandonar, apenas una vuelta después, por problemas en su motor que hacían que terminara anticipadamente un fin de semana para olvidar.
«No puedo hacer mucho más que esto, seguir mirando hacia adelante. Es muy decepcionante, pero es un año muy largo, hay muchos coches con problemas, muchas vueltas... Veremos cuántos llegan al final. Va a ser un año muy largo», apuntó el alemán al salir de los garajes.
Con Rosberg de líder sólido en carrera, el finlandés Valtteri Bottas protagonizaba el siguiente incidente, al golpear su rueda posterior derecha con el muro y perderla, de manera que el coche de seguridad hizo aparición, mientras el finlandés llegaba sin una rueda a los talleres.
Tras el coche de seguridad, Rosberg volvió a tomar diferencias, llevando hasta diez segundos a Ricciardo, segundo, y más de 15 a Kevin Magnussen, que aguantaba inalterable en posiciones de podio en su debut, que se producía al tiempo que su padre, Jan Magnussen, disputaba la prueba automovilística de las 12 horas de Sebring, en Estados Unidos.
Por detrás del trío de cabeza, el Force India del alemán Nico Hülkenberg frenaba a Alonso, con Bottas progresando a la zaga. Aunque sería el británico Button quien le ganaría el cuarto puesto a Alonso durante la segunda parada del piloto español, que conservaba el quinto ante la presión de Hülkenberg, al que el español rebasó gracias a una acertada estrategia de parada de Ferrari.
El paseo de Rosberg hacia el triunfo se completó hasta la bandera a cuadros, mientras el interés del público se situaba en la posibilidad de que Magnussen desposeyera a Ricciardo, con un ritmo menor, del segundo puesto. El australiano consiguió recuperar ritmo y dar a sus paisanos la alegría de la mañana, pese a que horas después luego fue descalificado por los jueces de carrera.
El resultado en pista fue alterado por una decisión de los jueces, que anunciaron la investigación de «irregularidades» en el flujo de combustible de Ricciardo, limitado por la FIA a 100 kilogramos por carrera, y que anunciaron la descalificación del australiano pasadas cinco horas de la conclusión de la carrera.
De esta manera, todos los pilotos ascendieron un lugar, y los dos McLaren, Magnussen y Button, acabaron en el podio.
Con la victoria en Australia, Rosberg suma su cuarto triunfo en la Fórmula Uno, y reafirma el dominio que Mercedes exhibió desde los segundos entrenamientos del viernes.
Así lo reconocía Alonso a la salida, para quien los coches con motor Mercedes son, ahora mismo «otra categoría». Tanto Ferrari como Renault tendrán que esmerarse para mejorar sus unidades de potencia de cara a la próxima cita, el 30 de marzo en el Circuito Internacional de Sepang, en Malasia.
4 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Alonso empieza su habitual ristra de malos resultados y excusas varias. Es un genio, no gana el mundial hace 5.500 años y ahí sigue. Claro, será por simpático.
Fernando Alonso: "Terminar a 35 segundos del líder es demasiado"
podrían dejar a algunos conductores llevar bicis... irían un poco más rápido y sería un poco más emocionante...!!!!
claro que no hay comentarions, porque era lo mas aburrido que he visto, una formula 1 de carracoles, es que, si escribo lo que siento, me anulan mi comentario...