El piloto asturiano ha manifestado en conferencia de prensa que su equipo precisa de «tiempo» para «aprender» las interioridades del coche, que este año estrena nuevo propulsor Honda tras portar el año pasado Mercedes.
Ante esto, ha calificado como «complejo» el corazón del motor de su monoplaza, dentro de lo que, en su opinión, es un « diseño «extremo», a la vez que «agresivo».
Sin embargo, es consciente de que «seis vueltas no es suficiente», por lo que confía en poder rodar más el próximo martes en su segundo día de pruebas, ya que este lunes tomará el volante su compañero de equipo, el inglés Jenson Button.
Alonso ha reconocido que el comienzo ha sido «lento», pero ha querido recordar que el año pasado en estos mismos entrenamientos de Jerez, algunos equipos tuvieron dificultades para acumular vueltas, refiriéndose a Red Bull, que sólo pudo dar 21 giros durante los cuatro días de ensayos.
El doble campeón mundial asturiano también ha indicado que para él ha sido un «privilegio» ser el primer piloto que ha rodado con este monoplaza tras el reencuentro de la escudería McLaren con el motor Honda, después de dos décadas.
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