Sainz, que terminó en carrera cuarto tras una remontada épica desde la última posición, fue ascendido al tercer peldaño del cajón después de que el primer piloto de Mercedes recibiera una sanción de cinco segundos por un choque con Alexander Albon (Red Bull).
El hexacampeón mundial no solo perdió el tercer puesto, sino que bajó hasta la séptima posición, según comunicó la Fórmula Uno a través de las redes sociales.
El piloto madrileño de 25 años, que en la previa de la prueba de Sao Pauló afirmó que un podio era algo «extremadamente difícil» en la Fórmula Uno actual, consiguió así su mejor resultado en la categoría reina del automovilismo desde su debut en 2015 con Toro Rosso. Sainz permaneció en esa escudería hasta 2017, cuando cambió de aires y cerró un contrato con Renault. En 2019 comenzó su andadura con McLaren.
La escudería de Woking ganó en fiabilidad con respecto a temporadas anteriores, lo que permitió al español luchar por la séptima posición en la clasificación de pilotos y poder ser el «mejor del resto» por detrás de los inalcanzables Mercedes, Ferrari y Red Bull.
Hasta este Gran Premio de Brasil, su mejor resultado en la presente temporada había sido un quinto lugar.
Verstappen ganó este domingo en el Autódromo José Carlos Pace, penúltima prueba del Mundial de Fórmula Uno, por delante del francés Pierre Gasly (Toro Rosso), que también pisó el podio por primera vez en su carrera.
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Carrera de locos en la que Gasly y Sainz fueron los verdaderos triunfadores. Especial merito el de Sainz que saliendo último hizo una de las remontadas más grandes vistas en la F1 con algún adelantamiento para enmarcar y con la suerte necesaria para acabar en el podio con un coche inferior. Ojalá este sea el primer podio de muchos.