Quartararo logró una victoria inapelable y en solitario, mientras que por el resto de posiciones de podio se pelearon el italiano Francesco «Pecco» Bagnaia (Ducati Desmosedici GP21), el español Joan Mir (Suzuki GSX RR) y el también italiano Franco Morbidelli (Yamaha YZR M 1), que por ese orden atravesaron la línea de meta.
La séptima plaza de Marc Márquez resultó épica y el sufrimiento pasado a lo largo de los nueve meses de padecimiento por la lesión dieron rienda suelta a sus sentimientos con las lágrimas de satisfacción que cayeron por sus mejillas al recibir el caluroso aplauso de todo su equipo al entrar en su taller. Muestra inequívoca de todos los nervios y presión que el ocho veces campeón del mundo de motociclismo se había quitado ya de encima.
Una vez más una de las primeras imágenes de la carrera de MotoGP tuvo por protagonista al español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), que desde la sexta posición, segunda línea de la formación de salida, no hacía más que estirar constantemente su brazo derecho para intentar tener los menores problemas físicos posibles durante las 25 vueltas previstas.
Impresionante salida del francés Johann Zarco (Ducati Desmosedici GP21), como también de Márquez, quien desde el sexto puesto llegó cuarto a final de recta y en un par de curvas ya estaba en la tercera posición, mientras que una vez más las Yamaha hicieron una salida nefasta, con Fabio Quartararo sexto a pesar de salir desde la «pole position» y el español Maverick Viñales penúltimo antes de concluir el primer giro y con evidentes problemas de rendimiento al no poder bajar de 1:42 para completar el giro.
Zarco intentó mantener su ritmo mientras que las Suzuki GSX RR de Alex Rins y Joan Mir se colocaron tras su estela, con Marc Márquez cuarto al irse un poco largo tras tocarse con la moto de Mir por detrás, aunque sin consecuencias para ninguno de ellos.
Quartararo fue adelantando posiciones poco a poco mientras que Márquez fue cediendo terreno en la misma medida al verse superado por Fabio Quartararo, el australiano Jack Miller (Ducati Desmosedici GP21), operado recientemente del síndrome compartimental en su brazo derecho, y el español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP).
En el tercer giro Alex Rins pudo meter la rueda de su Suzuki a Johann Zarco, aunque el francés no tardó demasiado en recuperar la plaza por velocidad, con Quartararo tercero, por delante de Mir y de un pletórico Aleix Espargaró, que ya era quinto, mientras que tomaba el camino de los talleres el español Pol Espargaró, con problemas de rendimiento en el neumático trasero de su Repsol Honda RC 213 V.
Dos vueltas más tarde, en la quinta, Fabio Quartararo ya había dado buena cuenta de Johann Zarco, como también el campeón del mundo español Joan Mir, mientras que el australiano Jack Miller, que era sexto en esos instantes, se fue por los suelos en la curva tres al bloquear la rueda delantera en la frenada.
Poco después nueva decepción al sufrir una caída el portugués Miguel Oliveira (KTM RC 16), el ídolo local y vencedor de la pasada edición del gran premio de Portugal, en tanto que arriba Rins asumió el rol de líder y comenzó a tirar llevándose tras su estela a Fabio Quartararo y un poco más atrás Johann Zarco y Joan Mir, con el italiano Franco Morbidelli (Yamaha YZR M 1) como cabeza de puente con el grupo perseguidor, en el que en la novena plaza estaba el piloto de Repsol Honda y seis veces campeón del mundo de MotoGP.
Fabio Quartararo esperó su momento para superar a Alex Rins, en el octavo giro y, a partir de ahí, imprimir un cambio de ritmo que intentó aguantar, infructuosamente, Alex Rins, por delante de Mir y Zarco, que contaban con cierto adelanto sobre el resto de pilotos.
A ritmo de vuelta rápida de carrera, con un cronometro de 1:39.884, Fabio Quartararo se intentó escapar de sus perseguidores, pero Alex Rins aguantó el «tirón» del francés, incluso con vuelta rápida y nuevo récord incluido, 1:39.598, con Mir y Zarco algo más descolgados y Morbidelli esforzándose por «cazar» a esa pareja, aunque el italiano ya contaba con un aviso por exceder tres veces los límites de la pista y la «sombra» de una vuelta larga de penalización se cernía sobre él.
Algo más atrás, el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) que estaba remontando posiciones desde muy atrás, se fue al suelo en la curva once tras haber superado a su hermano Luca Marini (Ducati Desmosedici GP20).
Por detrás, poco a poco Marc Márquez se fue «calentando» y mejorando sus registros personales, aunque desde una inusual novena posición para él, en el mismo grupo que el surafricano Brad Binder (KTM RC 16) y el español Aleix Espargaró.
Quartararo mantuvo un ritmo constante muy alto que obligó a Rins a emplearse a fondo si quería mantenerse tras la estela de la Yamaha del francés, lo que propició un nuevo récord de vuelta rápida con 1:39.450, pero poco después, en la quinta curva, el español se iba por los suelos al sobrepasar los límites de sus neumáticos y eso dejó el camino completamente despejado al francés camino de su segunda victoria consecutiva.
El francés se quedó sólo al frente de la carrera con un trío perseguidor comandado por el italiano Francesco «Pecco» Bagnaia (Ducati Desmosedici GP21) y con Joan Mir y Johann Zarco, que poco después se fue al suelo en la entrada de la curva once, lo que le hizo perder matemáticamente el liderato del campeonato del mundo.
El ritmo impuesto por Fabio Quartararo hizo pagar una factura muy alta a muchos de sus rivales camino del triunfo y del liderato del campeonato, que acabaron por los suelos.
Con Quartararo en el podio acabaron Bagnaia y Mir, por delante de Franco Morbidelli, Brad Binder, Aleix Espargaró, Marc Márquez, Alex Márquez, el italiano Enea Bastianini (Ducati Desmosedici GP20) y el japonés Takaaki Nakagami (Honda RC 213 V), que fue décimo a pesar de los problemas físicos que arrastró tras su fuerte caída del viernes en entrenamientos.
Maverick Viñales se tuvo que conformar con la undécima posición tras una nefasta salida, con Iker Lecuona (KTM RC 16), en la decimoquinta plaza.
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