Jorge Lorenzo celebra su quinto título mundial, en 2015, en Valencia. | Efe

TW
0

El Circuito Ricardo Tormo de Cheste se ha convertido en otro de los trazados talismanes para el motociclismo balear. Valencia, Malasia y Australia han sido los tres escenarios de coronación de los Lorenzo, Mir, Guevara y ahora Augusto Fernández, que sigue los pasos de los dos primeros, que ya saben lo que es tocar el cielo en la pista que cierra tradicionalmente el calendario.

La lista la abrió el 29 de octubre de 2006 Jorge Lorenzo, que llegaba al frente del Mundial de 250 centímetros cúbicos, únicamente amenazado por Andrea Dovizioso. Con una cuarta plaza y trece puntos en su haber, el balear atrapó el primero de sus cinco Mundiales, con una ventaja de diecisiete puntos respecto al italiano, séptimo en el cierre.

Noticias relacionadas

Hubo que esperar nueve años para volver de nuevo a un balear reinar en Cheste. Volvió a ser Lorenzo, pero en esta ocasión en MotoGP. La carrera que despidió el curso 2015 la marcó la tensión tras el incidente Rossi-Márquez en Sepang y la sanción al italiano, que lideraba el que podría haber sido su último Mundial pero tuvo que salir desde el final de la parrilla. Jorge, tras una épica remontada en el segundo tramo de temporada, necesitaba ganar y distanciar a 'Il Dottore', que fue progresando hasta acabar cuarto. Insuficiente tras la victoria de Lorenzo, que sellaba su triple corona en la categoría reina (2010, 2012 y 2015) por apenas cinco puntos: 330 a 325.

De nuevo en MotoGP y en el año de la pandemia (2020), Joan Mir daba la campanada en su segunda tenporada en la categoría reina, devolviendo a Suzuki a lo más alto tras décadas. Fue tan raro todo, que Cheste no cerró la temporada, pero allí, a falta de una prueba (Portugal) y en la segunda carrera consecutiva disputada en Valencia (tras el Gran Premio de Europa), Mir hacía valer su séptima plaza para coronarse campeón a falta de la cita de Portimao.

Dos años después, el Ricardo Tormo ha vuelto a ser escenario de una celebración muy mallorquina. La de Augusto Fernández cerrando su largo periplo en Moto2 con el título de campeón del mundo, llevando el desenlace del título hasta el momento final en la antesala de su llegada a MotoGP. En el año en que dos isleños tocaron el cielo: Augusto en Moto2 e Izan Guevara en Moto3.