Uno de los miembros del LJS Racing Team, en plena faena este sábado en Arabia Saudí. | LJS Racing Team

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Los otros 'héroes' del Dakar también son mallorquines. La atención mediática y deportiva se concentra estas semanas, en el mediático rally que se disputa en Arabia Saudí, en los pilotos y copilotos. Pero en la trastienda, un equipo humano y técnico se esmera y echa horas para que los coches de la categoría Classic de Lorenzo Fluxá, Kati Malicka y Dominik Ben sigan en carrera.

Más, cuando no han tenido un inicio positivo, marcado además por problemas mecánicos constantes que han llegado a poner en peligro su continuidad en el Dakar. Especialmente en el caso de los polacos, residentes en Cala Rajada, Dominik Ben y Kati Malicka, que estuvieron 36 horas en el desierto esperando a las asistencias entre las etapas cinco y seis.

Lorenzo Fluxá y Xavi Ribas, junto al equipo mecánico del LJS Racing Team.
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Las noches son largas para el equipo técnico del LJS Racing Team, encargado de la asistencia de los dos equipos con base en Mallorca del Dakar 2024. Desde el pasado día 1, un grupo de cuatro mecánicos mallorquines trabaja cerca de 20 horas diarias entre traslados y reparaciones de manera incansable, pero sabedores de la experiencia que tienen entre manos.

David Pats (Marratxí), Miquel Verger (Porreres), Felip Estarellas (Santa María) y Rafael Sastre (Marratxí) han cambiado motores, culatas, alternadoras, transmisiones, ruedas... Han montado y desmontado los coches de carrera, especialmente en la jornada de descanso de este sábado, que precisamente no lo ha sido para ellos. Piezas claves para que Fluxá, Ben y Malicka lleguen el próximo 19 de enero a la meta. Ellos son parte indispensable de esta historia, que lo es del motor mallorquín.

Dos de los mecánicos, durante la jornada de descanso de la carrera.

Todo ese trabajo ha permitido a Lorenzo Fluxá, Xavi Ribas, Dominik Ben y Kati Malicka finalizar la séptima etapa del Dakar y entrar en la semana decisiva con todas las opciones de poder alcanzar la meta y regresar a Mallorca para contarlo. Gracias, en gran medida, a las manos de sus mecánicos. Los otros 'héroes' mallorquines del Dakar.