Carlos Sainz ha arrancado de la mejor manera posible el GP de Hungría, que se disputa este fin de semana en el circuito de Hungaroring, liderando la primera sesión de entrenamientos libres con un tiempo de 1:18.713, logrado con el compuesto blando. Al madrileño se le ha visto muy cómodo con el monoplaza en todo momento y con los diferentes compuestos, y prueba de ello son las casi tres décimas que ha sacado al mejor tiempo logrado por su compañero Charles Leclerc, tercero.
La gran amenaza para los Ferrari volverá a ser el Red Bull de Max Verstappen, que ha terminado en la segunda posición a 0.276 segundos del español. Pese a ello, el líder del mundial parece tener aún bastante margen de mejora en su monoplaza que ha traído al Gran Premio el mayor paquete de mejoras de la temporada, y ha dado buenos reportes sobre el comportamiento de su coche. El que no está es el mexicano Sergio Pérez, que ha vuelto a acabar fuera del 'Top 10' de tiempos a más de medio segundo que su compañero.
La mala noticia para el automovilismo español es que el Aston Martin de Fernando Alonso, que pese a llegar a Hungría con un amplio paquete de mejores no ha podido pasar de la decimotercera posición. Además, el asturiano no parecía contento con el comportamiento del coche, y prueba de ello es que su compañero de equipo, el canadiense Lance Stroll, que ha utilizado el mismo coche de Silvestone, ha sido más de cuatro décimas más rápido.
Por su parte, los Mercedes, ganadores de los dos últimos Grandes Premios, han acabado estos primeros libres con un resultado más discreto de lo esperado, con George Russell cuarto y Lewis Hamilton décimo. Del mismo modo, el coche más rápido en el último tramo de Mundial, McLaren, tampoco ha conseguido un resultado destacado con Lando Norris y Oscar Piastri, en sexta y séptima posición, respectivamente. La gran sorpresa de la sesión ha sido el chino Guanyu Zhou, quinto con su Stake F1 Team.
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