La tragedia protagonizada por los participantes en la regata
Sydney-Hobart de vela, en aguas del mar de Tasmania, se ha cobrado
ya tres víctimas mortales y otros tantos regatistas continúan en
paradero desconocido, mientras que las labores de rescate en tan
difíciles condiciones se intensificaron en las últimas horas.
Buena parte de la tripulación del velero «Winston Churchill»,
uno de los más afectados por el fuerte temporal que azotó la zona
del estrecho de Bass, camino de la isla australiana de Tasmania,
han sido ya rescatados en condiciones extremadamente difíciles,
seis en total, mientras que tres de sus compañeros, arrebatados de
la balsa de salvamento por el fuerte oleaje, continúan todavía
desaparecidos en aquel embravecido mar.
Los navegantes hasta ahora fallecidos -tres- hacen de esta
tragedia una de las peores de los últimos años en las competiciones
náuticas de nuestras Antípodas y por las condiciones que han
castigado a la zona se teme por la suerte que hayan podido correr
el resto de los desaparecidos.
Las intensas labores de rescate emprendidas por las autoridades
australianas, en las que han participado numerosos aviones,
helicópteros y embarcaciones han permitodo rescatar a muchos de los
tripulantes.
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