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Comunicante: Xavi Hurtado
Fecha: 15 de febrero de 1999
Hora de la comunicación: 23:40 h (hora de aquí)/19:40 h (hora argentina) El mal tiempo ha puesto fin a las esperanzas de los expedicionarios mallorquines de coronar la cumbre del Aconcagua. Su intento de llegar al techo de Sud-américa se ha encontrado de cara con el temible hongo blanco, el sombrero de nieve y viento helado que se pone sobre el Aconcagua y hace imposible la aproximación de los alpinistas a su meta. Manuel Gil y José María Pastor han quedado a las puertas de lograr la hombrada. A unos 6.200 metros de altitud, en el Portezuelo de los Vientos, se han encontrado con la ventada, cuya fuerza ha llegado a tirar al suelo a José María. Sólo les quedaba la última parte de la subida, la mítica Canaleta, para coronar la cumbre.

Los aventureros se habían levantado a las dos y media de la madrugada y a las tres y media habían empezado a caminar en dirección al punto más alto del Aconcagua. Sobre las 6.30 llegaban a la zona del campamento de altura Berlín y lo dejaban atrás. Delante, les esperaba el hongo blanco, el punto de retorno de su aventura.

No obstante, los expedicionarios volveran satisfechos a Mallorca. Tenían fuerzas suficientes aún para continuar y si han tenido que regresar no ha sido por agotamiento. El Aconcagua simplemente ha decidido que nadie se le podrá acercar hasta dentro de unos días.

En el momento de la comunicación, Manuel Gil y José María Pastor descansaban de las más de quince horas de camino que han tenido que hacer entre las ocho de subida y las siete de bajada hasta Plaza de Mulas, donde quedarán mañana para descansar y preparar la vuelta Mallorca.