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El fútbol español tiene hoy una cita con el Camp Nou. El coliseo catalán albergará un choque de cinco estrellas entre dos de los equipos más regulares del campeonato liguero. Barcelona y Mallorca jugarán, el primero, para seguir siendo el principal candidato al título de liga y los isleños para continuar con esperanzas de meterse en la Champions League.

Los precedentes son muy buenos para los de Cúper. Ganaron los dos partidos de la Supercopa y vencieron también en el partido de ida disputado en el Lluís Sitjar. El Barça actual no es el mismo que en agosto se jugó el primer título de la temporada con el Mallorca. Los de Van Gaal, después de superar un bache terrible a mitad del campeonato, están acostumbrados a ganar incluso cuando su juego ofrece lagunas insultantes. Cuando el juego de conjunto no funciona "cosa que pasa bastante amenudo" el holandés echa mano de su libreta y se va directamente al capítulo destinado a las genialidades. Allí siempre suele encontrar la solución. Si no es Rivaldo, es Figo, si falla el portugués, está siempre Luis Enrique y si todo esto no termina de funcionar, Kluivert saca las castañas del fuego. Ante tan extenso ramillete de individualidades el rival de turno, en este caso el Mallorca, tiene que hacer las cosas mejor que nunca para salir con puntos del estadio culé. Cúper lo sabe y sus futbolista también. Por este motivo el técnico argentino ha trabajado especialmente la fórmula de parar al supersónico Rivaldo.

El partido arrancará a las nueve de la noche y será dirigido por Carmona Méndez. Se espera un lleno casi absoluto en el Camp Nou. Mil aficionados del Mallorca estarán en las gradas animando al conjunto de Héctor Raúl Cúper.