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RAFAEL ABRAHAM Eran las 11 de la mañana cuando daba comienzo la primera tanda de vehículos para rodar en la pista del circuito de Llucmajor. Arrancaba la cuarta edición del Pista Libre, con aproximadamente 40 participantes. Los espectadores, que acudieron en número menor a lo esperado al celebrarse ayer la Vuelta a Mallorca en moto y otras pruebas, pudieron participar del magnífico día que se vivió ayer, tanto en la climatología como en el aspecto deportivo.

Sobre las 11.30 hacía acto de presencia la presidenta del Consell Insular de Mallorca, Maria Antònia Munar, para entregar unas placas que la escudería Circuit decidió donar a los representantes de las demás escuderías de las islas, por la labor y el esfuerzo realizado por cada una de ellas en pro del automovilismo deportivo en nuestra comunidad.

La anécdota de la jornada la protagonizó la presidenta, al querer vivir por sí misma las sensaciones que proporciona un vehículo de competición. Munar se puso el casco, subió al Sierra Cosworth de Nadal Galiana, y tras colocarse el arnés de seguridad, salió a la pista en lo que era su primera experiencia como copiloto. Tras rodar varias vueltas, al salir del coche nos comentó: «Desde dentro, he notado que realmente es más seguro de lo que parece desde el exterior».